Wall Street supera con nota el primer examen de resultados
Hasta 40 compañías del S&P 500 presentaron ayer sus cifras del primer trimestre, la jornada más activa en la presente temporada de resultados. Al cierre de la sesión, el balance terminó siendo positivo y las empresas que anunciaron cifras mejores de lo esperado sobrepasaron a aquellas cuyos beneficios no cumplieron con las expectativas. El resultado fue un alza del xx% para el Dow, mientras que S&P y el Nasdaq avanzaron el xx% y el xx%, respectivamente.
No obstante, y tras abrir con un marcado tono negativo, el revulsivo para las Bolsas llegó de la mano del enésimo rumor sobre la detención de Sadam Husein, que provocó un rebote de 100 puntos en Wall Street y que se extendió al resto de mercados mundiales. Desmentida la noticia el relevo alcista llegó gracias a los buenos resultados de algunas compañías del sector de defensa y a las palabras de George Bush, que terminó con las especulaciones de un posible cambio en la presidencia de la Reserva Federal y reafirmó a Alan Greenspan en su puesto.
Los analistas, por su parte, reclaman cautela. Advierten que gran parte de las mejoras en los resultados provienen de los recortes de costes y demandan a las compañías más información sobre la evolución de su negocio en los próximos meses.
Los resultados peores de lo esperado de Sprint (-XX%) dieron el banderazo de salida a la sesión. Pero Wall Street enjuagó rápidamente el mal sabor de boca con las cifras mejores de lo previsto de otra teleco, Verizon (+XX%), que además reafirmó sus expectativas para el resto del año.
Una hora después de la apertura, las buenas cifras de Eli Lilly (+XX%) y Pfizer (+XX%) apuntalaron el rebote. Sin embargo, fueron los resultados mejores de lo previsto de las compañías de defensa Raytheon (+XX%), L-3 (+XX%) y Lockheed Martin (+XX%) los que dieron alas al mercado.
Las Bolsas europeas lograron ayer una subida en bloque que consolida las ganancias acumuladas la semana anterior. Las caídas de la mañana, que rondaron el 1%, no intimidaron a los inversores, y en la última hora de sesión éstos lanzaron órdenes de compra suficientes para dar la vuelta a los índices.
Al cierre, los avances estuvieron entre el 2,11% del Dax, el índice que más ganó aupado por Wall Street, y el Ibex (+0,05%). La subida de ayer, sin embargo, estuvo sesgada por el bajo volumen registrado en la mayoría de plazas.
La referencia en Europa fueron los resultados de la alemana Infineon. El fabricante de chips, además de presentar unas pérdidas ligeramente superiores a lo previsto, ofreció unas previsiones sobre la marcha del negocio cargadas de vaguedades. Aun así, cerró sin cambios.
Entre los peores parados de la sesión figuró la firma de seguridad británica Chubb, que retrocedió un 10,37% tras anunciar que sus resultados serán peores de lo previsto. Por su lado, la firma de lujo francesa LVMH perdió un 2,13% ante el temor de los inversores a que la pandemia generada por el virus de la neumonía atípica dañe sus ventas en los países asiáticos.
En lo que respecta a los comportamientos sectoriales, 14 de los 18 grupos que componen el Stoxx 600 cerraron al alza, encabezados por los fabricantes de automóviles (+1,58%). Las petroleras avanzaron el 0,41% al calor de la fusión entre los grupos energéticos rusos Sibneft (+1,27%) y Yukos (+1,18%).
Las alzas de Nueva York lograron dar la vuelta a las dos grandes Bolsas latinoamericanas. São Paulo y México copiaron el camino de Wall Street y, tras abrir con pérdidas, lograron subir el xx% y el xx%, respectivamente.
Las ganancias acumuladas la semana pasada por el Nikkei se esfumaron de un plumazo. El índice cedió el 2,24% y durante la sesión llegó a tocar los mínimos de los últimos 20 años. Los valores más perjudicados fueron las firmas de Bolsa Nomura (-3,8%) y Nikko (-5,08%).