Deutsche culmina la recompra del 10% del capital y anuncia otra similar
Deutsche Bank, el primer banco europeo por activos, completó el martes la operación de recompra de acciones propias que representan el 10% de su capital, según anunció ayer. Un programa similar para antes de final de año está en sus planes.
El objetivo de la medida era impulsar la cotización, que en el último año ha perdido un 37% y lleva tres años de vía crucis en la Bolsa. Devolver el aliento al valor es una de las máximas prioridades que ha fijado su presidente, Josef Ackermann, en el plan de reestructuración de la entidad germana para afrontar la crisis bancaria, si bien en el año la cotización ha mejorado un 3%.
El banco ha comprado, entre julio del año pasado y el pasado 15 de abril, un total de 62,15 millones de títulos a un precio medio de 48,38 euros por acción por un total de 3.000 millones, comunicó la entidad a la Bolsa de Fráncfort. El banco cancelará 40 millones de estas acciones.
'Al devolver capital a nuestros accionistas mejoraremos el ROE (rentabilidad sobre recursos propios) y las ganancias por acción', señala Ackermann en el comunicado. La entidad es una de las menos rentables de la escena bancaria europea.
Las acciones compradas y no canceladas han sido utilizadas por el banco para retribuir al equipo directivo.
Renovar el plan
La intención ahora es que la junta de accionistas del próximo 10 de junio dé su visto bueno para renovar este programa de compra de autocartera para volver a adquirir hasta otro 10% del capital.
Los títulos del banco, de los más castigados en el índice bancario, se vieron premiados al inicio de la sesión con una subida del 3,45%. Al final cerró con una ganancia del 0,96% (45,13 euros).
El banco afronta, como sus competidores alemanes, una crisis del sector, especialmente dañado por las quiebras de empresas germanas.
Deutsche Bank está intentando remontar su delicada situación apoyándose en dos elementos: un fuerte recorte de gastos, centrado en un plan drástico de despidos (en 2002 fueron 11.000 de los 14.500 previstos) y la desinversión en participadas. El año pasado vendió activos por 8.500 millones, lo que le permitió salvar el ejercicio con un resultado de 397 millones, el doble que en 2001.