El comercio electrónico
Pese a la desaceleración económica, el volumen de comercio electrónico en España continúa incrementándose rápidamente a tasas superiores al 100% anual. El uso de las nuevas tecnologías para la comercialización de bienes y servicios ofrece nuevas oportunidades de negocio y produce una serie de cambios en la economía como son el incremento de la eficiencia, la reducción de costes o el incremento de la demanda. Todavía es pronto para cuantificar los impactos del comercio electrónico sobre, por ejemplo, el crecimiento de la economía o los cambios en el mercado de trabajo pero, sin duda, serán notables.
Desde una perspectiva general se desprende que las mayores barreras para el desarrollo de la venta electrónica son las derivadas de la adaptación de la empresa a las nuevas necesidades de la venta y de los consumidores a la compra en la Red. Igualmente, cabe señalar los problemas de seguridad del medio.
Desde el punto de vista del tamaño de las empresas la percepción de pequeñas y grandes sobre la importancia del comercio electrónico es similar. Asimismo, casi todas las empresas, independientemente del tamaño, disponen de infraestructura y de acceso a la Red. Sin embargo, las afinidades en estos aspectos no deben ocultar disparidades significativas relacionadas con una menor difusión en la pyme del uso de las aplicaciones de red como, redes locales, dominios de Internet o páginas web o el proporcionalmente mayor esfuerzo que tienen que realizar éstas para incorporar, por ejemplo, sistemas de pago electrónico o de entrega de productos. Finalmente, señalar una menor sofisticación e integración de la venta electrónica en la estructura de la pequeña empresa por no utilizar procedimientos que liguen la orden con el proceso de producción o sistemas de relación con el cliente.
En resumen, las pequeñas empresas han dado pasos para incorporar las nuevas tecnologías y parecen satisfechas con las posibilidades que ofrecen. Sin embargo, muestran un retraso en la incorporación de soluciones más avanzadas y tienen una estructura menos adaptada al uso de estas tecnologías. Para favorecer el uso del comercio electrónico las políticas deben facilitar la cooperación empresarial para aprovechar las economías de escala, favorecer el cambio de la estructura, realizar formación específica en la empresa y encontrar soluciones adecuadas para la pyme.