Washington afirma que Irak empezará a bombear petróleo en unas semanas
Los daños que el conflicto ha causado a la infraestructura petrolera de Irak son anecdóticos y la actividad podrá reanudarse en el norte en 'cuestión de semanas', según declaró ayer el general de Brigada Robert Crear. Antes de empezar la ofensiva, la capacidad productiva de esta región era de 1,12 millones de barriles diarios, el 40% del total del país. Crear estima que en el sur del país se precisarán tres meses, aunque apenas han sido incendiados una docena de pozos de los aproximadamente 500 operativos en los yacimientos del sur.
Los éxitos de EE UU en la ofensiva contra Irak han provocado que el barril de brent, el referente europeo, pasara de cotizar a 33,2 dólares una semana antes de la guerra a venderse ayer a 24,8 dólares.
El subdirector de Operaciones del Mando Militar de EE UU en Doha (Qatar), Vicent Brooks, anunció ayer que todos los campos petrolíferos de Irak están bajo control de las fuerzas ocupantes. El oficial reconoció que la infraestructura está en mal estado. 'El sistema ha padecido la negligencia del régimen de Sadam y ahora tendrá que ser modernizado', declaró.
No es culpa exclusiva del ex dictador iraquí. El país ha sufrido una década de sanciones impuestas por EE UU y Reino Unido, con la prohibición de importar una lista de productos considerados de doble uso, bienes que podrían tener una finalidad militar. En esa lista están los materiales que la industria petrolera necesita para modernizarse. El resultado es que el país pierde anualmente una capacidad productiva del 5% al 15%, estima la ONU.
La Casa Blanca estima que la venta de petróleo de Irak podría aportar unos ingresos anuales de 20.000 millones de dólares. Esta cifra contrasta con el promedio anual de 8.550 millones de dólares por año, registrado durante los siete años que ha estado funcionando el programa Petróleo por Alimentos de la ONU.
La recuperación tardará
Las previsiones de EE UU parecen excesivamente optimistas. 'Es muy difícil de precisar, pero es poco probable que la producción de Irak pueda recuperar los niveles de producción previos a la guerra algo más de dos millones de barriles diarios antes de finales de año', estima Martin Purvis, de Wood Mackenzie.
'Irak puede alcanzar 2,5 millones de barriles al día para finales de 2003, pero hay que hacer esfuerzos de reconstrucción en los sistemas de refinación y transporte, y en las estaciones de bombeo', explica Valerie Mercel, del Real Instituto de Asuntos Internacionales de Londres.
Un informe del centro de estudios Consejo de Relaciones Exteriores estima que serán necesarios un mínimo de 5.000 millones de dólares y dos años para lograr que Irak alcance un nivel de extracción 3,5 millones de barriles diarios. El documento cifra en 20.000 millones de dólares y varios años de trabajo para lograr un aumento significativo de la extracción.
'En los últimos años Irak ha mantenido un nivel alto de actividad. Han tratado de maximizar producción, pero de una forma dañina para las propias explotaciones, por eso será necesaria una inversión muy importante', explica Richard Swann, de Platts.
El desarrollo de nuevos yacimientos requerirá de la participación de empresas extranjeras y éstas 'tardarán un tiempo antes de firmar los contratos' de exploración, explica Swann. 'Esperarán a un Gobierno estable, ya que estos contratos suelen tener una duración de 15 a 20 años'.
Irak posee unas reservas de 112.000 millones de barriles, pero los geólogos creen que el suroeste del país alberga al menos otros 100.000 barriles. Con este potencial, Irak puede convertirse en la voz cantante de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), compuesta por 11 países dependientes de los ingresos petroleros. Algunos expertos apuntan que el Irak pro Washington inundará de petróleo el mercado y el escenario de precios bajos pondrá en peligro a la OPEP. Pero el crudo es la única riqueza de Irak y es dudoso que el país alimente su propia perdición. Por otra parte, las grandes petroleras de EE UU tampoco disfrutarían en un panorama de precios ruinosos.