WorldCom anuncia un plan para superar la quiebra respaldado por sus acreedores
Respaldado por el 90% de los acreedores, el plan de WorldCom ha sido esbozado hoy, dentro del plazo máximo previsto, ante un tribunal de Nueva York, de cuya decisión depende ahora su puesta en marcha.
Según ha trascendido en informaciones de los medios de especializados, los titulares de bonos de WorldCom cobrarán unos 36 centavos por cada dólar invertido en los títulos, que representan un valor total de 26.000 millones. Los acreedores de su empresa de telefonía de larga distancia, MCI, que poseían 3.000 millones en bonos, cobrarán 80 centavos por cada dólar invertido, los acreedores de Intermedia recibirán 94 centavos por dólar, en una inversión que representa aproximadamente 1.000 millones en bonos, y los accionistas no cobrarán suma alguna.
Además, la sede se trasladará de Clinton, en Misisipi, a Ashburn, en Virginia, lo que ha sido interpretado en medios financieros como un intento de distanciarse de su antigua imagen y dirección. Con ese objetivo, el grupo ha decidido presentarse bajo el nombre de MCI y ha nombrado a Robert Blakely como nuevo gerente de finanzas, cargo que ocupaba desde enero de forma interina Victoria Harker. La renovación de imagen se hará también por medio de una campaña publicitaria en televisión, la prensa e Internet en EEUU, Europa y parte de Asia.
En 2002, WorldCom declaró la mayor bancarrota en la historia empresarial estadounidense tras destaparse un escándalo contable de unos 11.000 millones. El mes pasado, la empresa anunció que reduciría 5.000 puestos de trabajo este año, que se suman a la supresión de 17.000 empleos anunciada a mediados de 2002, el 20% de la plantilla.