Vía libre a otra regulación de empleo en Telefónica de España
Telefónica de España se enfrenta a una nueva regulación de empleo en el horizonte. Los trabajadores de la filial de telefonía fija nacional de Telefónica habían estado cubiertos contra los despidos, bajas incentivadas o prejubilaciones por el expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado en la época de Juan Villalonga, que garantizaba un plazo de paz laboral. Este periodo, sin embargo, terminó con el inicio del año 2003.
César Alierta evitó ayer en todo momento, durante la rueda de prensa previa a la junta, utilizar la palabra ERE, cuantificar el número de personas involucradas o concretar el momento en que se producirá, pero dejó la puerta abierta a ello.
Preguntado por las medidas que se tomarán en Telefónica de España para mantener los ratios de productividad y de líneas por empleado, ahora que el consumo está estancado y el empleo ha sido estable, Alierta fue cauto, pero sincero. 'El objetivo siempre es mejorar la eficiencia comercial y operativa y seguiremos mejorándola, aunque siempre en el contexto del diálogo con los sindicatos'.
Cualquier regulación de empleo, por tanto, será pactada con las centrales, 'en la línea de consenso que siempre se ha seguido en la compañía', explicó Alierta.
El consenso que quiere conseguir el presidente de Telefónica se tendrá que lograr con los nuevos representantes salidos de las últimas elecciones sindicales, celebradas hace escasas semanas. El número de afectados sigue siendo una incógnita, aunque los trabajadores manejan cifras que pueden llegar a 10.000 empleados, sobre una plantilla que, en estos momentos, supera ligeramente los 40.000.