El superávit comercial de Alemania cae un 2,5%
El superávit comercial de Alemania se incrementó un 5,7% en febrero respecto al mismo mes del año anterior, hasta 10.600 millones de euros, según la información de la Oficina de Estadística.
En febrero, la principal economía de la zona euro aumentó un 4,4% las exportaciones de bienes, hasta 53.800 millones, mientras que las importaciones crecieron un 4,1%, hasta 43.300 millones.
Las exportaciones hacia los países de la Unión Europea progresaron un 5,75%, hasta 30.200 millones, mientras que las importaciones procedentes de la UE aumentaron un 3,3%, hasta 24.300 millones.
Sin embargo, a pesar de la recuperación de febrero, en los dos primeros meses de 2003, el excedente comercial se redujo un 2,5%, si se analizan los datos acumulados de enero y febrero, en relación al mismo periodo de 2002, hasta alcanzar los 19.600 millones de euros. Ello se debe al freno en las exportaciones, que lleva sufriendo el gigante alemán desde hace varios trimestres.
Por otra parte, el Ministerio de Economía y Trabajo informó ayer en Berlín que los pedidos en la industria cayeron un 0,6% en febrero respecto a enero, mes en el que registraron un fuerte alza del 4,1%, según cifras provisionales corregidas de variaciones estacionales.
Baja el ritmo industrial
La reducción en febrero se debe a la bajada del 3,7% de los pedidos procedentes del extranjero, que no ha podido ser compensada por la subida del 2,1% de los pedidos interiores.
En la parte occidental del país, la más industrializada, los pedidos disminuyeron un 0,8%, mientras que en la región oriental retrocedieron un 0,2%. En los dos primeros meses de 2003, comparados con noviembre y diciembre, periodo que permite analizar las fluctuaciones, los pedidos crecieron un 1,6%, gracias al repunte de enero. Los domésticos aumentaron un 1% en este periodo, mientras que los procedentes del extranjero progresaron un 2,5%.
El ministerio informó ya esta semana que la producción industrial alemana disminuyó en febrero un 0,7% respecto al mes anterior, según los datos corregidos de variaciones estacionales. El ministerio atribuyó este retroceso a la fuerte disminución de la producción en el sector de la construcción, en un mes de febrero frío y con nieve, con una caída del 4,4% respecto al mes anterior tras haber retrocedido ya en enero un 2,6%.
El sector energético también cayó un 1,7% tras incrementarse en enero un 0,2%. El descenso de la producción es especialmente sensible en el este del país, la ex RDA, donde cayó un 2,7%, mientras que en el oeste lo hizo un 0,5%.
Mientras que la demanda se mantiene en horas bajas en casi todo el territorio, la inflación se muestra muy influida por la factura energética. El índice de precios al consumo (IPC) subió en marzo un 0,1% frente a febrero, mientras que la inflación interanual alemana descendió al 1,2% tras el 1,3% del mes precedente. Según la Oficina Federal de Estadística, el índice de los últimos 12 meses se vio afectado, sobre todo, por la subida de los precios de los derivados del crudo.
Excluidos estos productos, el índice interanual sólo hubiera sido del 0,7%.
Ahorro de 24.000 millones en sanidad
Los planes para la reforma sanitaria alemana que se dieron a conocer ayer en Berlín contemplan nuevas cargas para los pacientes con el propósito de aliviar el presupuesto de las aseguradoras médicas públicas y hacer posible una reducción de las cotizaciones.De momento no hay una decisión política tomada, ya que el anuncio de ayer parte de una comisión, presidida por el economista Bert Rürup, encargada de elaborar propuestas para la reforma del sistema social, informa Efe. La comisión Rürup ha propuesto un ahorro a corto plazo de cerca de 24.000 millones de euros Entre las medidas a tomar, sugiere obligar a todos los asegurados a pagar de su bolsillo 15 euros por cada visita al médico y a que aseguren el riesgo de baja prolongada por enfermedad. Además pide que los gastos de embarazos y baja por maternidad, entre otros, no sean cubiertos por las aseguradoras médicas, sino por el fisco. A largo plazo, Rürup plantea la obligación de cotizar en las aseguradoras públicas y que las cuotas se fijen teniendo en cuenta todos sus ingresos.