El sector asegurador mundial volvió a beneficios en 2002
Las mayores entidades aseguradoras del mundo, sobre todo las europeas, como Allianz, Munich Re o Swiss Life entraron en pérdidas en 2002 por la caída de las Bolsas.
Sin embargo, el conjunto del sector asegurador en el mundo retornó a beneficios en 2002, con un resultado positivo de 11.978 millones de euros (11.300 millones de dólares), frente a unas pérdidas en 2001 de 7.844 millones de euros, según anunció ayer el director general del mayor corredor de seguros y consultor de riesgos del mundo Marsh MacLennan, José Carlos Rodríguez. Las grandes entidades, según Marsh, han decidido sacrificar los resultados y realizar las dotaciones de una vez en lugar de aplazarlas.
Sin embargo, por primera vez en la historia, se ha producido la tercera reducción seguida de los fondos propios, lo que implica que habrá nuevas disminuciones de la capacidad aseguradora en el futuro. La ratio combinada (diferencia entre ingresos y gastos) mejoró del 116% al 105,7%. Esto significa que no se lograron resultados positivos de suscripción, por lo que se ha echado mano de resultados financieros.
Marsh considera que esta industria aún está sufriendo las consecuencias de los últimos siniestros, entre los que se encuentran los ataques del 11-S, a lo que habría que unirle la caída de las Bolsas.
Por ello, el sector mantendrá por quinto año consecutivo el aumento de primas y de las franquicias -cantidad por la que el asegurado es el propio asegurador de sus riesgos-. Además, seguirá habiendo un mercado duro, con restricción de la oferta y encarecimiento.
El director de Marsh, Luis Basabe, estima que en estas difíciles condiciones se mantendrán un año más. En 2002, las pólizas subieron el 30% de media.
Pérdidas históricas de Swiss Life
Swiss Life, la mayor aseguradora de vida de Suiza, confirmó ayer que el año pasado tuvo las mayores pérdidas desde su creación en 1857, cifradas en 1.700 millones de francos suizos (1.164 millones de euros). La crisis bursátil y el peor entorno económico fueron los culpables, según la entidad.A raíz de estas malas cifras, la aseguradora ha decidido eliminar el dividendo a los accionistas por segundo año consecutivo. Ayer quiso lanzar un mensaje optimista: 'Estimamos una vuelta a la rentabilidad en 2003, siempre que las condiciones del mercado no se deterioren aún más', señaló el consejero delegado Rolf Doering. Este ex ejecutivo de Credit Suisse rechazó que la compañía necesite una nueva inyección de capital. La agencia de calificación Standard & Poor's rebajó ayer el rating de la entidad en garantía crediticia a largo plazo porque no ve claro que cumpla el objetivo de volver a beneficios. Mantiene la perspectiva negativa.