Bush y Blair prometen un papel 'vital' para la ONU, pero no lo especifican
Los líderes de EE UU y Reino Unido quisieron con sus declaraciones calmar los ánimos de Francia, Alemania y Rusia, opuestos a la guerra en Irak. 'Hemos acordado, tal y como decimos en nuestro comunicado conjunto, que habrá un papel fundamental para las Naciones Unidas en la reconstrucción de Irak', dijo Blair a los periodistas en una rueda conjunta. Sin embargo, no se pudo conocer qué papel específico se reserva para la organización multilateral.
A la pregunta de los periodistas, que requerían que detallaran dicho papel, Bush se limitó a reiterar que 'tendrá un papel vital', con una importante función humanitaria. La ONU también podrá 'sugerir' nombres para la formación del Gobierno interino. 'Será implicada, junto con la coalición, para ayudar a levantar una autoridad provisional iraquí, pero son los iraquíes los responsables de quién estará en esa autoridad', añadió Bush.
Los dos mandatarios terminaron ayer una cumbre bilateral que se celebró en el castillo de Hillsborough, cerca de Belfast, en Irlanda del Norte. La reconstrucción de Irak fue el tema principal de la reunión. El presidente estadounidense manifestó su intención de que se forme cuanto antes un Gobierno interino en Bagdad. 'Actuaremos tan rápido como sea posible para colocar las responsabilidades gubernamentales bajo el control de una autoridad interina compuesta por iraquíes tanto de dentro como de fuera del país', dijo.
El secretario de Estado, Colin Powell, presionó para conseguir que se incluyeran en el Gobierno iraquíes que viven en este país. El Pentágono quería que sólo iraquíes exiliados cercanos a Washington formaran el Gobierno de la posguerra.
Los principales grupos de la oposición iraquí coincidieron ayer en que el Gobierno interino del Irak debe contar con la 'legitimidad' de la ONU, pero el país tiene que ser dirigido por gobernantes iraquíes 'tan pronto como sea posible'.
Blair dijo que el nuevo Gobierno será 'representativo' de la población iraquí. El primer ministro británico quiere que los nuevos dirigentes sean elegidos en una conferencia internacional auspiciada por la ONU, pero Bush no quiso comentar nada al respecto.
El presidente estadounidense no confirmó las informaciones que apuntaban a que Sadam Husein había muerto ayer, pero aseguró 'que está perdiendo poder'.
Bush y Blair volvieron a justificar la intervención armada en Irak: 'Es una guerra de liberación y no de conquista' y 'hemos prometido desarmar Irak de su armamento de destrucción masiva y lo cumpliremos', dijo Blair.
Bush reconoció que 'hay cierto escepticismo en Europa', pero sus palabras no contribuyeron a disiparlo.
El presidente francés, Jacques Chirac, manifestó de forma tajante que 'corresponde a la ONU asumir, y sólo a ella, la reconstrucción política, económica, humanitaria y administrativa de Irak'. Por su parte, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el checo Jan Kavan, pidió que la organización tenga un papel 'crucial en la reconstrucción de la economía y de la infraestructura industrial, pero también en la transformación política'.
Mientras tanto, el general retirado Jay Garner, director de la Oficina de Asuntos Humanitarios y Reconstrucción del Pentágono, ultima en Kuwait los preparativos para hacerse con la administración de Irak en breve, según tiene previsto el Gobierno de Bush.
Todas las cuestiones militares y de seguridad (sobre todo inteligencia y policía) estarán controladas por los militares estadounidenses.
Por otra parte, la Comisión de Compensación de Naciones Unidas anunció ayer que había desembolsado 863,7 millones de dólares en pagos a las víctimas de la invasión de Kuwait por parte de Irak. Hasta la fecha, la ONU ha pagado 17.500 millones de dólares, sobre todo a empresas kuwaitíes. La Comisión de Compensación maneja reclamaciones por 350.000 millones de dólares contra Irak. El pago de ayer es mayor de lo esperado, debido al alto precio del crudo, ya que un 25% del fondo que maneja la ONU proviene del programa Petróleo por Alimentos.
Chirac, Putin y Schröder se reúnen el fin de semana
El presidente de Francia, Jacques Chirac; su homólogo ruso, Vladimir Putin, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, se reunirán este fin de semana en San Petersburgo, para tratar el tema de la guerra en Irak, a la que se oponen.No obstante, el Kremlin, que hizo público ayer un comunicado en el que anunció la razón, no especificó cuál será la agenda de la reunión de los próximos viernes y sábado.Un portavoz de Naciones Unidas desmintió ayer las informaciones que apuntaban a que también el secretario general de la ONU, Kofi Annan, participaría en el encuentro.Se espera que el tema central de la reunión sea la reconstrucción de Irak tras la guerra. Francia, Alemania y Rusia forman la espina dorsal de la oposición a EE UU en la campaña militar contra el Gobierno de Sadam Husein.Los tres países abogan por que sea la ONU quien dirija el país después de la guerra, pero ayer el presidente de Estados Unidos, George Bush, evitó especificar el papel que se concederá a la organización multilateral en la reconstrucción. Todo apunta a que Washington ha reservado un papel sólo humanitario para la ONU.La guerra en Irak ha crispado las relaciones entre Europa y EE UU. Francia, Alemania y Rusia han calificado de ilegal la guerra emprendida por Reino Unido y EE UU por no contar con el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU, del que Francia y Rusia son miembros permanentes.