El interés de las cajas por el Zaragozano aviva el debate sobre la compra de bancos

L a intención de cuatro cajas andaluzas (Unicaja, La General, El Monte y Caja San Fernando) de adquirir el Banco Zaragozano, un proyecto que cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía, constituye un episodio más de la ya larga historia de compras protagonizadas por las cajas en el sector bancario, no siempre bajo estrictos criterios de rentabilidad.

Los analistas también dudan de que esta operación sea rentable, dado el alto precio del Banco Zaragozano, un precio que ya ha provocado la huida de otros candidatos. Pero para la Junta es 'un buen proyecto que refuerza la fortaleza del sistema financiero andaluz', según la consejera de Economía, Magdalena Álvarez.

La primera caja que compró un banco fue Caja Madrid en 1991, cuando adquirió al BBV el Crédito y Ahorro por 126 millones de euros. La operación levantó ya muchos recelos entre los bancos, que veían una amenaza en el ímpetu expansionista de las cajas. Desde entonces existe una especie de rencor enquistado en los bancos, que se quejan de la discriminación que supone que las cajas puedan adquirirlos mientras ellas permanecen blindadas ante posibles compras por su peculiar naturaleza jurídica.

Lo cierto es que la operación de Caja Madrid abrió una espita que se profundizó durante la década de los noventa en otras operaciones. æpermil;stas sirvieron a las cajas para facilitar su expansión y a los bancos, en muchos casos, para deshacerse de filiales por las que las cajas pagaron precios muy altos.

Muchas de las fichas bancarias adquiridas entonces por las cajas ni siquiera existen en la actualidad, pero son casi una decena las cajas con participaciones significativas en el sector bancario.

La Caixa tiene un grupo bancario compuesto nada menos que por 10 bancos entre los que tiene en España y en el exterior. Entre sus participaciones más importantes destaca el 15% del Sabadell, el 15% del BPI, el 3,6% del Deutsche Bank y el 3,2% del Banco Itaú.

El 15% del Sabadell lo adquirió precisamente a cambio de cederle a éste el 100% del Banco Herrero, una entidad en la que tenía mayoría desde la opa lanzada en 1995. La compra del Herrero por parte de La Caixa fue una de las más llamativas. Era la primer vez que un banco mediano pasaba a pertenecer a una caja. La Caixa completó su mayoría en el Herrero en 1997, cuando compró un 8% por 30 millones de euros y logró el 98% del capital, después de haber adquirido un 6,87% al presidente de la entidad, Ignacio Herrero, por 25 millones de euros.

A esta operación precedieron otras no tan sonadas como la compra por parte de Caja Cataluña del Banco de la Exportación al Banco Atlántico, en 1991, por 36 millones de euros. A principios de los noventa Bancaja compró también el Banco de Valencia al BCH y luego al Santander el Banco de Murcia. Años más tarde la caja valenciana volvió acrecer a través de la compra de un banco, el Sindibank.

Su más directa rival, la Caja del Mediterráneo, no quiso quedarse atrás y adquirió el banco especializado en hipotecas Abbey National en España y el italiano Sanpaolo aquí.

Tampoco es nuevo el modelo de alianza entre cajas para crecer mediante adquisiciones. Una de las compras más discutidas fue la del Crédit Lyonnais por parte de Caja Madrid y Caja Duero. Las dos entidades llegaron a un acuerdo por el que se repartían las filiales españolas del Crédit Lyonnais por un precio global de 91,35 millones de euros. Se hacían así con una entidad que tuvo tradicionalmente serios problemas de rentabilidad y eso a pesar de los reiterados mensajes del Banco de España, siempre reacio a este tipo de operaciones.

Pero con la compra, Caja Duero daba un salto importante al extender notablemente su presencia en áreas geográficas distintas de Castilla y León y Caja Madrid, que pasó a controlar Banco Jover, ampliaba de golpe su presencia en el noreste peninsular, feudo de La Caixa.

Otra caja castellano-leonesa, Caja España, tiene también experiencia en digestiones pesadas de redes bancarias, la del Banco Fomento. La caja mantiene en la actualidad una participación de casi el 5% en el Pastor.

Las vascas, BBK y Kutxa, controlan el 25% del Guipuzcoano, que espera que algún día se decidan a un crecimiento conjunto en canales como Internet.