Los estrategas y la caza de brujas

La mayor parte de las firmas del mercado se han visto obligadas a revisar sus estrategias de inversión y, en consecuencia, a informar de ello a sus clientes aunque éstos sigan de huelga de brazos caídos en lo que se refiere a su participación en el mercado. Hay en los informes mucha premura, demasiada precipitación y, como norma, un despiste generalizado. La obviedad repetida es que la guerra no es como la pintaron.

Hay en los informes demasiado sobresalto y una tendencia descarada a barrer para casa. Llama la atención la caza de brujas en las que intervienen firmas del mercado de cierto tronío. Lo más extraño de lo leído hasta ahora es el análisis que hacen algunos telepredicadores de la mejor disposición de fondo del mercado español en comparación con sus homólogos europeos.

Dicen algunos estrategas que los fondos de inversión estadounidenses son muy patriotas y que se han enfadado mucho con Alemania y Francia por su posición contraria a la guerra. Por ello, escriben estos estrategas en sus informes, han decidido vender a mansalva en estos mercados y respetar sus posiciones en la Bolsa española.

Este criterio alucinado va más lejos al apostar por una llegada masiva de fondos de inversión estadounidenses al mercado español cuando amaine el temporal encrespado de la guerra.

Otros recursos que aparecen en los mensajes de última hora en esta misma dirección justifican el teórico mejor acomodo de la Bolsa española por la calma relativa que se observa en Latinoamérica y la gran exposición del Ibex en la zona.

Caza de brujas con aspectos políticos muy remarcados y proyecciones de futuro visionarias, que eluden algo tan importante como es la composición de los índices. El Ibex aguanta mejor que sus homólogos europeos porque, entre otros sectores, no tiene seguros que cotizar. Esa es la clave y no las profecías de los seguidores de Bush.