La convicción de una guerra larga acentúa la caída de las Bolsas al cierre del trimestre
El maquillaje que algunos esperaban ayer, por aquello del cierre del primer trimestre y la necesidad de los gestores de enviar resultados favorables a sus clientes, no se dio. Los mercados de acciones registraron nuevas e intensas pérdidas. El conflicto dura más de lo previsto; la situación geopolítica se complica tras las amenazas de Estados Unidos a Irán y Siria y los fundamentos económicos se deterioran a pasos agigantados.
El Ibex retrocedió ayer un 2,63% y finalizó el trimestre por debajo de la referencia de 6.000 puntos, en 5.870,5. La Bolsa española acumula así un descenso del 2,75% desde que comenzó el ejercicio. Con todo, es el mejor índice de Europa, donde las caídas oscilan entre el 16,2% de Fráncfort y el 8,3% de Londres.
La cifra actividad de la sesión se mantuvo moderada, 1.591 millones, de los que 351 millones se movieron en bloques y otras operaciones especiales.
La fuerte penalización sufrida por el sector bancario y asegurador en Europa arrastró a las principales entidades españolas. SCH cayó un 3,94% y BBVA, el 4,86%. Telefónica contribuyó decisivamente a la debilidad de la Bolsa al perder un 3,16%. Entre los tres valores restaron 105,4 puntos de los 158,7 que cedió el Ibex.
Algunos analistas comienzan a mirar la próxima reunión del G 7, que tendrá lugar los días 12 y 13, como una oportunidad inmejorable para que las autoridades mundiales tomen medidas contra la amenaza de recesión mundial. En Estados Unidos, los medios de comunicación más influyentes repiten desde hace días que cada vez son más tangibles los riesgos de una recesión. Hay quien apuesta por este escenario si la guerra dura más de tres meses.
Poco a poco, así, se observa en las Bolsas una mayor atención hacia las cifras de actividad económica, asunto que se había olvidado. En Estados Unidos se conoció ayer el índice de gerentes de compras de Chicago, que retrocedió hasta 48,4 puntos en marzo, desde 54,9 puntos del mes anterior. La caída es superior a las previsiones de los expertos, que anticipaban un descenso de menor envergadura.
También los indicadores europeos dan síntomas de debilidad. Los analistas destacan las encuestas de confianza de Eurostat, con un nuevo mínimo en el indicador general, hasta el nivel de seis años atrás. La caída por sectores es la mayor desde los atentados del 11 de septiembre. En especial, el deterioro de las expectativas de los consumidores es notable. El otro dato económico conocido ayer en la zona fue el de la inflación de marzo. Se trata de una aproximación tras conocer la evolución de los precios en algunos países, especialmente Alemania e Italia. En línea con lo esperado en marzo se mantendría sin cambios en el 2,4 % anual.
Los comentarios del economista jefe del BCE, Otmar Issing, en una conferencia el sábado pasado han sido especialmente destacados por los expertos. Issing consideró que los bancos centrales tendrán que admitir durante algún tiempo unos tipos de interés fuera de lo normal, dado el potencial de inestabilidad de los mercados financieros. Aunque de forma paralela, advirtió del riesgo de pérdida de credibilidad si la desviación de la inflación se mantiene en el tiempo.
El Dax, el peor de Europa, con un descenso del 16% en lo que va de año
Las Bolsas europeas aceleraron las pérdidas en la última jornada del mes. La resistencia del ejército iraquí y las continuas advertencias de los estadounidenses de que la guerra será larga volvieron a presionar los mercados, que cerraron con abultados retrocesos. Las pérdidas en la sesión fueron del 3,85% que se dejó Fráncfort al 4,19% de París y el 2,57% de Londres.El sector seguros volvió a encabezar los descensos. Munich Re se dejó un 11,2% entre especulaciones de que deba ampliar capital para evitar una crisis de liquidez. Además, Fitch advirtió de nuevos recortes en la calificación del sector si siguen aumentando las demandas por enfermedades derivadas del amianto. La caída arrastró a Aegon (-10,07%) y a toda la banca, que bajó una media del 3%. Credit Suisse perdió el 7,11% e Hypovereinsbank, el 6,4%.Los mercados ahondaron así la pérdida en el trimestre. El Dax fue el más perjudicado, con una caída del 16,2%. La caída de aseguradoras y químicas, con elevado peso en el índice alemán, explican su peor comportamiento. Otras pérdidas correspondieron al Cac, un 14,54%; el Mib 30, un 8%, y el Footsie, un 8,3%. El mejor registro fue el del Ibex, que bajó el 2,75%.Latinoamérica se mantieneLos mercados latinoamericanos, por su parte, han mantenido el tipo a pesar de la elevada volatilidad del mercado. Buenos Aires es la plaza que mejor se ha comportado en el trimestre, avanza cerca de un 8%, seguida de Caracas, que sube el 6%, y São Paulo, un 0,4%. México, por su parte, cae el 3,55%. En los tres meses, el Dow baja el 4%.Las monedas argentina y brasileña han recuperado posiciones, incluso con la mayor incertidumbre bélica, y en espera de las elecciones presidenciales en Argentina. El peso se ha revalorizado un 13% y el real, un 6%.