Estados Unidos intensifica los bombardeos en su empeño de debilitar las defensas de Bagdad
Las bombas estadounidenses siguen cayendo sobre Bagdad. En los últimos dos días, la capital ha sufrido el impacto de más de 3.000 proyectiles -desde que comenzó la guerra han caído 8.000 sobre todo el país-, pero la lluvia no capea. Bagdad sigue siendo bombardeada y durante toda la noche se han escuchado grandes explosiones en el centro de la ciudad casi de forma ininterrumpida. Los edificios de mando y los principales centros de comunicaciones se han llevado la peor parte.
Según el Pentágono, los ataques aéreos de los últimos días han reducido notablemente la capacidad de combate de las fuerzas iraquíes, especialmente de la Guardia Republicana que rodea Bagdad y de la que se supone que está desplazándose para unirse a otros contingentes y reforzar su capacidad de combate. El mando estadounidense cree que la mitad de los blindados que forman la divisón Medina -una de las tres que integran la Guardia Republicana- han quedado inutilizados por los ataques aéreos.
Mientras tanto, la actividad en el resto de frentes no cesa. El el sur, el ejército iraquí y tropas británicas están librando encarnizados combates en el oeste de Basora, ciudad que, en palabras del general británico Vincent Brooks "sigue bajo la bota del régimen". Los últimos ataques británicos han ocasionado un numero indeterminado de heridos y destruido numerosas viviendas, según la cadena de televisión Al Yazira.
Además, ciudades como Nasiriya, Kerbala y Nayaf, todas ellas en el camino que lleva a la capital desde el sur, continúan bajo los bombardeos aliados. En este frente, las tropas angloamericanas han librado con éxito los primeros combates con las fuerzas de la Guardia Republicana. En algunos casos las tropas se están viendo obligadas a avanzar casa por casa, ya que el control de estos enclaves es fundamental para asegurar el envío de suministros a Bagdad.
Alí 'el Químico'
Unidades de las fuerzas estadounidenses han avanzado hacia Shafrah, junto a Nasiriya, donde, según algunos medios, se encuentra el general iraquí Alí Hasán Al Mayid, primo de Sadam Husein y conocido como "Alí el Químico" porque ordenó ataques con gases tóxicos contra los kurdos en 1988.
Al tiempo, por el norte, el millar de paracaidistas estadounidenses que saltaron sobre la zona el jueves pasado preparan el terreno para iniciar los combates contra las tropas iraquíes. Los cazas de combate estadounidenses del portaaviones Theodore Roosevelt, están apoyando a este contingente y anoche protagonizaron seis incursiones que tuvieron como objetivo piezas de artillería, búnkers y reagrupamientos de tropas.