Los sindicatos dicen que la SEPI plantea una liquidación ordenada de Babcock
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cree que al final no habrá más remedio que abrir negociaciones con todas las partes implicadas para llevar a cabo un proceso de liquidación ordenada de la empresa de bienes de equipo Babcock Borsig España.
Así lo entendieron ayer los representantes sindicales de la compañía en una reunión que mantuvieron con la entidad pública para analizar las posibles soluciones para sacar a la compañía de la complicada situación en la que se encuentra -prácticamente sin carga de trabajo y con su propietario, el grupo alemán Babcock Borsig, en suspensión de pagos-.
La SEPI pidió a los sindicatos un plazo de 16 días para que la consultora Roland Berger finalice el estudio de viabilidad que está elaborando para la compañía y con él en la mano decidir un plan de actuación.
La entidad dirigida por Ignacio Ruiz-Jarabo pretende que sean los accionistas alemanes los que pongan en marcha el plan de viabilidad. Si se negaran a llevarlo a cabo, la SEPI dejaría de inyectar dinero en la empresa. Y esta situación llevaría a la compañía a la tesitura de iniciar un camino de liquidación. Ahora mismo y a tenor de todas las opiniones consultadas ayer parece la opción más factible.
De hecho los representantes sindicales declararon ayer estar dispuestos a negociar un plan de futuro global con la SEPI, 'pero nunca con los alemanes', precisaron. El plan incluiría un fuerte ajuste laboral e incluso cierres de filiales deficitarias.
Los sindicatos defienden que cualquier eventual solución para la compañía ha de venir de manos de la SEPI previa adquisición de nuevo de las acciones por parte del ente público. La SEPI asegura que esa opción es totalmente inviable, ya que por imperativo de Bruselas no puede volver a inyectar dinero en la compañía, aunque los sindicatos discrepan de esta afirmación.
Los representantes sindicales descartaron ayer esperar los 16 días que ha pedido la SEPI de plazo y decidieron poner en marcha un plan de movilización que incluiría sólo protestas laborales y no huelgas.
Por otro lado, La Federación Agroalimentaria de UGT dijo ayer que la SEPI podría iniciar la privatización de Cetarsa en los meses de junio o julio.