El Congreso permite al Estado un déficit del 0,4% del PIB para 2004
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, consiguió ayer que el pleno del Congreso de los Diputados aprobara el límite de gasto del Estado que había previsto su departamento para 2004 y que ya dio luz verde el Consejo de Ministros hace 14 días.
Lo hizo gracias a los votos del PP y de Coalición Canaria, y con el rechazo de PSOE, IU y Grupo Mixto. El techo de gasto no financiero del presupuesto del Estado para 2004 queda fijado en 117.260 millones de euros, que equivale a 113.738 millones de euros una vez realizados los ajustes necesarios para expresarlos en términos de contabilidad nacional (criterio homologado por Bruselas).
Los ingresos previstos en contabilidad nacional suman 110.321 millones. La diferencia entre ingresos y gastos (déficit estimado para el Estado) en 2004 se sitúa en el 0,4% del PIB, algo inferior al 0,5% previsto para el ejercicio presente.
De esta forma, el Estado es la única Administración pública a la que se le permite acabar este año y 2003 en déficit. Para la Seguridad Social hay previsto superávit, y equilibrio para las comunidades autónomas y municipios. El Ejecutivo cuenta con que el equilibrio fiscal se alcance este año y el siguiente si se suman los saldos de todas las Administraciones públicas, tanto las centrales como las autonómicas.
La estimación del Gobierno incluye también un fondo de contingencia -para necesidades no previstas por situaciones excepcionales-, cuyo importe es el 2% del techo de gasto del Estado. En 2004 alcanzará los 2.345 millones de euros. Este fondo de contingencia es considerado escaso por los partidos de la oposición y algunos analistas, que avisan del exceso de gastos en que incurrirá el Gobierno para paliar la catástrofe originada por el petrolero Prestige y los efectos de la guerra con Irak con una duración indefinida. A pesar de ello, Montoro resaltó ayer en el Parlamento su compromiso con el equilibrio presupuestario, que, dijo, estimula la economía y hace que se genere más empleo. El ministro aprovechó para anunciar que el Estado registró en los dos primeros meses de este año un superávit superior a 8.700 millones de euros, el 1,2% del PIB, lo que supone un incremento del 21% respecto al mismo periodo del año pasado, prueba de que los ingresos tributarios resisten el menor vigor de la economía.
La oposición (PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto), por su parte, criticó la rigidez presupuestaria impuesta por el Gobierno al fijar como objetivo el déficit cero para el conjunto de Administraciones, en una etapa como la actual de gran incertidumbre económica.
El PSOE recurre los Presupuestos al Constitucional
El PSOE presentó ayer un recurso en el Tribunal Constitucional contra la 'Ley de Acompañamiento' de los Presupuestos Generales del Estado de 2003, que fue aprobada por el Parlamento en diciembre pasado y entró en vigor en enero.El recurso se suma a los presentados, de igual forma, y todavía no resueltos, en los años 1998, 1999 y 2000.El portavoz parlamentario del Grupo Socialista, Jesús Caldera, y el responsable de economía del partido, Jordi Sevilla, recalcaron en la sede del alto tribunal que la Ley de Acompañamiento se ha convertido 'en una selva de leyes'.La de este año modifica más de 80 normas y crea 13 nuevas tasas, 'sin permitir un debate en profundidad sobre las mismas con la oposición'.El objetivo del recurso, según Caldera, es que el Tribunal Constitucional establezca una doctrina que impida al Gobierno incurrir en arbitrariedades de este tipo y se cuidan más las formas para evitar abusos.'Tal y como se debate y aprueba la norma, el Ejecutivo 'tiene margen y manos libres para hacer lo que quiera, como modificar numerosas leyes, algunas muy importantes para el funcionamiento de la democracia', añadió Jordi Sevilla.