El dólar, en mínimo frente al euro desde que empezó la ofensiva
El dólar llegó a caer ayer a niveles mínimos frente al euro y el yen desde que comenzó la guerra por el temor a que el conflicto dure más de lo previsto. La divisa europea se llegó a cambiar a 1,072 dólares, aunque luego bajó a 1,0652 dólares, un 0,07% menos que el lunes.
La resistencia iraquí que se han encontrado las tropas estadounidenses para llegar a Bagdad ha trastocado las previsiones que tenían los aliados sobre una guerra corta. 'Aunque aún hay progresos, está claro que hay una significativa resistencia iraquí y el Gobierno de Irak no va a caer tan fácilmente como se pensaba. Eso está presionando el dólar', afirma Shahab Jalinoos, analista de divisas en UBS Warburg. 'El dólar está muy vulnerable (...), podría estar bajo más presión en los mercados extranjeros', señala un inversor japonés.
Una guerra larga significaría que el gasto al que tiene que hacer frente EE UU es mucho mayor al estimado inicialmente. Un conflicto largo 'tendrá más coste y más daño político para los líderes de la coalición, lo que está socavando el dólar', apunta Adrian Cunningham, analista de Abbey National.
Al factor bélico se sumó ayer el dato de la confianza de los consumidores para hacer caer el dólar. La confianza se situó en marzo al nivel más bajo en casi una década. Stephen Roach, economista jefe de Morgan Stanley, advirtió ayer que la caída de la confianza podría empujar a las economías europea, estadounidense y japonesa a la recesión este año.
El BOJ decepciona
Frente al yen, el dólar llegó a caer hasta las 119,42 unidades, aunque luego se recuperó y terminó en 120,20 unidades, un 0,46% menos que el día anterior.
Pero la subida de la divisa japonesa no es consecuencia sólo del desarrollo de la guerra. Los inversores se sintieron decepcionados por la reunión de emergencia del Banco de Japón (BOJ) convocada para ayer. El recién estrenado presidente del BOJ, Yoshihiko Fukui, se limitó a aumentar de dos a tres billones de yenes (23.400 millones de euros) sus compras de las acciones en poder de la banca. Los analistas habían previsto que el BOJ adoptara medidas más drásticas, como comprar bonos denominados en moneda extranjera para frenar la revalorización del yen, que daña sus exportaciones.