La Alpargatería compra a Mahou la cadena de bares Maes de Flandes
El último capítulo de la fusión de Mahou y San Miguel se ha cerrado con la venta de Maes de España (propietaria de la enseña de cervecerías Maes de Flandes) a la cadena de restaurantes italo-argentinos La Alpargatería. Sin embargo, a esta venta no han llegado todos los establecimientos que componían la cadena hace dos años cuando se llegó a un acuerdo entre Mahou y San Miguel. Entonces, Maes de España (masterfranquicia de la cadena de bares) estaba integrada por unas 14 cervecerías y contaba con fuertes planes de expansión.
Cuando se produce la fusión entre Mahou y San Miguel, el Tribunal de Defensa de la Competencia les pone una serie de condiciones, entre las cuales figura el abandono de la distribución de la cerveza Maes. A partir de ese momento, el proyecto de la cadena de cervecerías que Mahou tenía en marcha se desinfla y comienza un proceso de negociación con los franquiciados para rescindir el contrato que tenían con la matriz. Tras estos acuerdos, cada uno de los asociados ha llevado a cabo un cambio de negocio dentro del local que antes portaba el marchamo Maes de Flandes.
Cierre de locales
Una gran parte de las cervecerías que quedaban se han cerrado en los últimos meses, aunque aún quedaba una franquicia (la ubicada en la calle Capitán Haya de Madrid) con cuyo asociado se ha llegado a un acuerdo de resolución la semana pasada.
Los dos centros propios que tenía Maes de España han pasado a manos de los restaurantes La Alpargatería, según Honorio Fernández, uno de los principales accionistas de la enseña de restauración. El pago que ha realizado ronda el millón de euros, que, en realidad, ha actuado como un derecho de traspaso por los dos locales propios de Maes de Flandes, uno en el centro comercial de La Vaguada y otro en Parquesur, ambos en Madrid.
El primero se acaba de reconvertir en un restaurante de La Alpargatería y el otro se abrirá como tal en un plazo de tres semanas.
La cadena de restaurantes italo-argentinos cuenta actualmente con 10 establecimientos (todos ellos en Madrid), después de cerrar uno, el primero que se inauguró. Esta clausura se ha producido porque el local se había quedado pequeño para el nuevo concepto que pretende desarrollar la cadena. 'Nuestro objetivo es ir a restaurantes de mayor tamaño', comenta Honorio Fernández.
Fusión de las franquicias
La Alpargatería también está inmersa en un proceso de fusión por absorción por parte de la matriz . 'Hasta ahora teníamos la estructura jurídica de la franquicia, pero estamos en pleno cambio para que la matriz sea la única sociedad', añade Fernández.
Con esta iniciativa, cada accionista de los restaurantes (muchos de ellos coincidían en varios locales) se convertirá en socio de la matriz en la proporción correspondiente. En todo caso, los tres socios de la matriz seguirán como mayoritarios
La espuma que cambia de vaso
Hace poco más de tres años las grandes cerveceras creyeron haber encontrado en las tabernas en franquicia un filón para su crecimiento. No sólo les daba imagen, sino que además potenciaba el consumo de sus marcas de cerveza. Mahou había lanzado Maes de Flandes; San Miguel contaba con Cañas y Tapas, y Cruzcampo-Heineken tenía un abanico con tres enseñas: la cadena de pubs irlandeses Guinness, Gambrinus y Cruzblanca. La facturación de estas cadenas de franquicia rondaba entonces los 160 millones de euros y todas contaban con unos planes de expansión muy ambiciosos.Ahora, tres años después, Maes de Flandes, que pensaba contar con 40 establecimientos en 2004, está a punto de desaparecer del mercado, y Cañas y Tapas cambió de manos cuando en octubre de 2001 el grupo de restauración Zena adquirió la cadena a la que entonces ya era Mahou-San Miguel.Cañas y Tapas, que fue creada en 1999, poseía en aquel momento 40 establecimientos en régimen de franquicia en 10 comunidades autónomas.La pionera en el desarrollo de establecimientos especializados es Cruzcampo-Heineken, que además de los pubs de corte irlandés, lanzó en 1997 la enseña Gambrinus, una de las más activas en apertura de locales. La cadena Cruzblanca, la más joven de las tres, se puso en marcha hace tres años y desde entonces ha mantenido un crecimiento sostenido basado en una decoración más alegre a base de azulejos claros y con el sevillano Templete de la Cruz del Campo como telón de fondo.