Schweppes insiste en que la demanda contra Coca-Cola no ha prescrito
La multinacional británica Cadbury Schweppes no da por zanjado su conflicto con Coca-Cola, a la que acusa de llevar a cabo prácticas restrictivas de la competencia. El consejero delegado del grupo en España, Antonio Obieta, explicó ayer que la demanda interpuesta por la compañía ante el Servicio de Defensa de la Competencia en 2001 alegando abuso de la posición de dominio de Coca-Cola 'no ha prescrito y debemos dejar al Servicio de Defensa de la Competencia que haga su trabajo'.
Por otro lado, Obieta se refirió a la denuncia que la empresa catalana de gaseosas Sanmy asegura haber presentado ante la Dirección General de la Competencia de la Generalitat alegando 'prácticas ilícitas para impulsar la marca La Casera'. Sanmy aduce que el grupo obliga a sus distribuidores exclusivos a repartir sólo esta marca gaseosa, que el grupo adquirió en 2001, entre sus clientes de la hostelería. El consejero delegado señaló que no le consta la denuncia, aunque reconoció que existe un expediente abierto por la Generalitat y afirmó que todas sus prácticas comerciales son lícitas, ya que carece de posición dominante.
La compañía inauguró ayer su nueva planta en la localidad barcelonesa de Barberà, en la que ha invertido 12 millones de euros. La fábrica, que sustituye a la que la compañía tenía en Barcelona, emplea a 150 personas. La filial española de Schweppes finalizó 2002 con unas ventas de 350 millones de euros y beneficios de 25 millones.