Fomento advierte a Ansaldo-Cobra sobre su responsabilidad en los plazos para el AVE
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, se reserva la posibilidad de pedir responsabilidades a Ansaldo-Cobra, el consorcio encargado de suministrar el sistema de señalización del AVE Madrid-Lleida, ante un eventual incumplimiento del nuevo plazo pactado para la puesta a punto de la línea, que vence el próximo 31 de mayo, o hipotéticas 'discrepancias' que puedan surgir respecto a la instalación del sistema.
'Si en el momento de la puesta en servicio, desde el punto de vista de la liquidación, la recepción provisional o la recepción definitiva del proyecto, se derivaran punto de vista o desacuerdos sobre el mismo sería el momento de ver qué tipo de actuaciones se tendrían que desprender', advirtió el ministro.
De momento, el ministerio ha descartado pedir responsabilidades por incumplimiento de contrato al consorcio CSEE Transport (Ansaldo)-Cobra (ACS), hasta que no concluya el nuevo calendario para la puesta a punto del corredor.
Álvarez-Cascos, tras considerar evidente 'que no se han cumplido los plazos' para abrir la línea, ratificó que, 'de momento, no se prevé llevar a cabo ninguna actuación respecto al contratista que no sea la de urgir y colaborar en la puesta en servicio del contrato'.
Por otra parte, Renfe inició ayer las pruebas del primero de los 248 nuevos trenes de cercanías que prevé adquirir hasta 2010 y que, bajo la denominación de Civia, comenzarán a prestar servicio comercial a partir del mes de junio en los 11 núcleos de población con servicio de cercanías.
El nuevo tren forma parte del primer pedido de 14 unidades de la nueva generación de cercanías que la compañía adjudicó al consorcio integrado por Siemens, Bombardier, CAF y Alstom por 54 millones. En virtud de este contrato, los fabricantes han desarrollado junto con Renfe un nuevo tren de cercanías a partir de un distinto concepto técnico, cuyas líneas generales deberán seguir los fabricantes que se adjudiquen la construcción de próximos pedidos.