Sindicatos y patronal de las cajas inician hoy las negociaciones del nuevo convenio.
La patronal de las cajas de ahorros (Acarl) y los sindicatos inician hoy las negociaciones del nuevo convenio colectivo, con el que aspiran a modernizar las relaciones laborales en el sector y adaptarlo al nuevo marco de competencia. Aunque las reivindicaciones sindicales no abordan asuntos espinosos, sí tratarán de incluir mejoras sociales y planes para la mujer y garantizar el horario continuado de 8 a 15 horas, sin tarde de jueves.
La Asociación de las Cajas de Ahorros para las Relaciones Laborales (Acarl) y los sindicatos inician formalmente hoy las negociaciones para el convenio colectivo que regirá las condiciones de los más de 100.000 trabajadores del sector de cajas de ahorros en toda España, salvo los de las vascas y navarras, que tienen sus propios acuerdos.
Constituida ya la mesa de negociación, después de varias reuniones previas de toma de contacto, los representantes de los trabajadores presentarán a la patronal sus principales reivindicaciones. Comisiones Obreras está presente en la mesa negociadora con siete representantes, UGT cuenta con cuatro, CSICA tiene tres y CiG, con uno solo.
Las discusiones arrancan con ambición. De hecho, tanto los sindicatos como la patronal pretenden que este convenio se adapte mejor al nuevo escenario de competencia en el que las cajas desarrollan su actividad y los representantes de ambas partes se sientan a hablar con la idea de lograr auténticos 'cambios estructurales'.
Hasta ahora, los convenios de las cajas se venían modificando parcialmente cuando cumplían, por lo que existen distintos cuerpos de convenio vigentes (hasta siete) que provocan en muchos casos conflictos judiciales y de interpretación.
El propósito de la patronal es lograr un texto refundido para que los trabajadores del sector cuenten con un solo convenio, con una nueva estructura. Con este fin se ha creado una comisión de refundición.
Reivindicaciones
Aunque no hay una plataforma común, las propuestas de Comisiones Obreras y UGT coinciden en varios aspectos clave. Así, en lo que se refiere a los aspectos salariales, ambos sindicatos proponen elevar los salarios base mínimos para los nuevos contratados. Comisiones no ha definido todavía este mínimo. UGT, más preciso en este aspecto, reclama un salario de entrada de 18.030 euros.
Además, pide una subida del 3% y mantener la cláusula de garantía salarial. Comisiones Obreras quiere cláusula de revisión al alza que, al menos, garantice el IPC.
Ambos reclaman un horario continuado durante todo el año de 8 a 15 horas, jornada intensiva que eliminaría la tarde del jueves.
Comisiones Obreras está dispuesta a negociar también el componente variable de los salarios, de manera que las pautas se fijen en el convenio y no las dicte, como hasta ahora, cada entidad.
Además, tanto uno como otro sindicato tratarán de incorporar la nueva normativa europea sobre acoso laboral, permisos y reducción de jornada en línea con lo establecido en la Ley de Conciliación Familiar de la Vida Familiar.
'Queremos que el marco del convenio recoja nuevos derechos y avances en la conciliación de la vida familiar y laboral para dar respuesta a la masiva incorporación de la mujer al sector y conseguir romper los llamados techos de cristal', señalan fuentes sindicales que participarán en la negociación. Comisiones Obreras hará hincapié en todo lo que se refiere a la carrera profesional, con el objetivo de 'promover políticas de igualdad que terminen con la discrecionalidad en los ascensos'.
El convenio para 2001 y 2002 se firmó en julio de 2001 y la principal reivindicación de los sindicatos fue entonces un aumento del salario del 3,4%, con derecho a revisión. Tras las negociaciones, el punto de acuerdo se quedó en una subida del 2,9%.