EE UU exime de arancel a derivados del acero
La oficina del representante estadounidense de Comercio (USTR) y el Departamento estadounidense de Comercio acordaron aprobar una serie de exenciones aduaneras a 295 productos derivados del acero que contaban con una sobreimposición en EE UU desde el pasado mes de marzo.
'Estos productos han sido excluidos porque hemos determinado que no están disponibles en cantidad suficiente entre los productores estadounidenses y que estas exenciones no afectarán a la eficacia de las medidas de protección de los productos siderúrgicos' norteamericanos, anunció el Departamento de Comercio y la oficina del representante estadounidense para el Comercio en un comunicado conjunto.
Estados Unidos decidió en marzo de 2002 elevar del 8% al 30% sus impuestos aduaneros sobre las importaciones de acero, con el acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), a condición de que la medida fuera temporal.
Después de tomarse esta decisión, las demandas de exención son examinadas cada año caso por caso, ya procedan de productores y consumidores estadounidenses de acero o de productores extranjeros. La polémica subida de los aranceles al acero, dispuesta por Bush en marzo del pasado ejercicio, no sólo ha levantado ampollas en la Unión Europea.
Pérdida de empleos
Según un estudio solicitado por las empresas consumidoras y realizado por la consultora estadounidense Trade Partnership Worldwide, las nuevas tasas han provocado que 200.000 estadounidenses perdieran su trabajo en 2002.
De ellos, uno de cada cuatro pertenecía a la industria del metal, la maquinaria y equipos de transporte. Según el estudio, el aumento de los aranceles ha provocado una fuerte subida de precios de la que se resienten las empresas estadounidenses que importan acero para fabricar sus productos.
'Los aranceles al acero han causado escasez de importaciones y han puesto a los fabricantes de productos que contienen acero en desventaja relativa frente a sus competidores extranjeros', resalta el informe.
Es por esto por lo que muchos consumidores han cambiado sus proveedores habituales por empresas extranjeras, con precios sensiblemente más baratos. La mayor pérdida de empleos se acusó en los Estados de California (con un total de 19.392 desempleados más sólo en este sector), Tejas (con 15.826) y Ohio (10.553). 'Sin los aranceles, el daño al empleo en la industria consumidora de acero habría sido significativamente menor de lo que ha sido', reconocen los autores del documento.
El análisis servirá a las compañías estadounidenses afectadas para hacer presión sobre el presidente Bush para cambiar la legislación. El jefe del Ejecutivo aprobó la subida de aranceles influido por la industria del acero, de la que obtuvo gran apoyo electoral.