El Congreso anula la propuesta de la Casa Blanca de abrir Alaska a las petroleras
El refugio nacional ártico de vida salvaje en Alaska está de enhorabuena. El Senado ha conseguido rechazar, con 52 votos a favor y 48 en contra, uno de los aspectos que más polémica ha levantado en los planes presupuestarios del presidente George Bush: la apertura de los 7,7 millones de hectáreas de los refugios de Alaska a la exploración y explotación de petróleo.
La derrota de esta propuesta es toda una victoria para las asociaciones medioambientales, en constante pie de guerra con la actual Administración y se produce además en un momento en el que se ha extremado la preocupación por la dependencia del país de las importaciones de petróleo, actualmente el 60% del consumo total en EE UU. 'Estamos muy disgustados, sobre todo cuando la seguridad económica y del país están en jaque', dijo el senador republicano por Tejas Kay Bailey.
Bush, que en sus primeros pasos por el mundo de la empresa antes de llegar siquiera a la gobernación del Estado petrolero de Tejas, había fundado una compañía petrolera que luego tuvo que vender, ha sido un firme defensor de este proyecto. El presidente ha presentado el plan como crucial para conseguir 16.000 barriles de crudo mientras negaba el impacto ambiental. Los opuestos a este plan disputan el potencial petrolífero de la zona y han documentado el valor medioambiental que puede perderse.
Los dos días de debate que acabaron en el Senado con esta propuesta han sido encendidos y han llegado a extremos que han hecho olvidar que era un pulso político. El senador republicano por Alaska y defensor de la propuesta, Ted Stevens, llegó a decir que los que votaran en contra de ella votaban en contra de él 'y eso no lo voy a olvidar'.
No obstante, ésta no es una victoria final. Los recovecos del procedimiento legislativo permiten que la propuesta siga a delante.
El portavoz de los republicanos en la Cámara de Representantes, Tom DeLay, ya ha dicho que esta cámara (controlada por los republicanos) probablemente apruebe la exploración en los terrenos de Alaska el mes próximo. El debate iría ligado a la discusión sobre la Ley de Energía. En caso de que eso ocurriese, habría otra votación en el Senado.