El precio del crudo cae hasta 25,5 dólares tras intensificarse el ataque
La ofensiva bélica que EE UU ha desatado sobre Irak ha puesto el punto final a la carrera bajista que el petróleo inició hace una semana. La cotización del barril de brent, el crudo de referencia en Europa, se caracterizó ayer por una enorme volatilidad y fluctuó en una banda de dos dólares entre los 27,5 y los 25,5 dólares por barril.
Las noticias de dos pozos ardiendo en el yacimiento gigante de Rumalia, cerca de la frontera con Kuwait, hicieron subir momentáneamente la cotización. Sin embargo, el barril empezó después un fuerte descenso que le llevaba a última hora de ayer a 25,5 dólares, frente a 26,75 del miércoles. En una semana el precio del brent ha caído un 23%.
La incertidumbre también se contagió al mercado de Nueva York, donde el crudo West Texas Intermediate fluctuó entre 28 y 30,5 dólares. La solución militar a la crisis de Irak también ha impulsado una bajada de la cotización del crudo estadounidense de casi 38 dólares hace una semana a los 29 dólares a los que se vendía ayer por la tarde.
El inicio de las hostilidades no se ha traducido en una debacle ni en el pánico generalizado en el mercado. Las promesas de los países productores de que cubrirían cualquier interrupción del suministro, el sustancial incremento de la producción de crudo en las últimas semanas y el previsible descenso de la demanda en los meses venideros han actuado de amortiguadores.
'Esta es la prueba de que el precio del petróleo estaba alimentado por una prima de guerra de unos cinco a ocho dólares por barril', explica Mamdouh Salameh, analista de petróleo del Banco Mundial. El experto cree que un ataque masivo de Irak sobre sus propias instalaciones petrolíferas 'es poco probable porque tiene que concentrarse en su propia defensa, aunque podría ser una reacción desesperada'.
A primera hora de la mañana, el presidente de turno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y ministro qatarí de petróleo, Abdullah al-Attiyah, anunció en un comunicado que la OPEP suspendía sus cuotas de producción. La decisión fue recibida con frialdad, 'es irrelevante, en primavera volverán a reunirse y se pondrán de acuerdo en una nueva cuota de producción', explica Sarah Emerson, directora de la consultora Esai.
En cualquier caso, Al-Attiyah garantizó que la OPEP se comprometía 'a responder a cualquier clase de suministro'. La producción oficial de la OPEP-10, Irak está excluida del sistema de cuotas, es de 24,5 millones de barriles diarios, cerca del 32% de la producción mundial, pero los propios datos de la organización cifraban el ritmo de extracción real en febrero en 24,62 millones de barriles.
'El mercado es consciente de que hay mucho petróleo. Los operadores están seguros de que hay mucho petróleo llegando o por llegar', explica Leo Drollas, subdirector del Centro de Estudios Estratégicos de Londres. Drollas señala, por ejemplo, que Arabia Saudí ha aumentado su ritmo de extracción hasta 9,2 millones de barriles.