Los rumores provocan una sesión inestable en Wall Street

Las Bolsas estadounidenses se movieron ayer al compás que marcaban los titulares procedentes del frente iraquí. Las palabras de Bush, que minutos antes de los primeros ataques alertó sobre la posibilidad de un guerra larga, pesaron en la apertura, donde la tendencia fue claramente bajista y dejó pérdidas del 1%. Dos horas después, los rumores se hicieron los amos del parqué y provocaron una ida y venida de los índices que concluyó con un alza del 0,26% para el Dow Jones, el séptimo avance consecutivo. El Nasdaq ganó el 0,41%

La inestabilidad de los mercados y la inseguridad de los bolsistas es tal que Wall Street se apoyó en los rumores que vomitaban las agencias para dibujar su tendencia. Así, la noticia de que Sadam Husein podría haber sido aniquilado por uno de los misiles lanzados por EE UU a media tarde bastó para sacar a l Nasdaq y al Dow de los mínimos de la sesión.

Mientras los inversores y los medios estadounidenses discutían si el personaje que aparecía en la televisión iraquí era el verdadero Sadam o un doble, la noticia de que Turquía abría su espacio aéreo a los aviones de las fuerzas de EE UU otorgó cierta estabilidad a las subidas para después dar paso a una nueva fase de incertidumbre. El inicio de la invasión terrestre y el recrudecimiento de los bombardeos en la capital iraquí aumentó el tono de cautela pero no devolvió a los índices a la zona de pérdidas.

Montaña rusa

Los analistas destacaban que este patrón, marcado por los vaivenes y la rumorología bélica, continuará durante varios días. Pese a que el volumen no era especialmente bajo, los gestores de fondos reconocían que han aparcado el dinero hasta que el conflicto tome un signo descifrable.

Un gestor de fondos de alto riesgo reconocía ayer a Reuters que muchas entidades siguen teniendo una visión pesimista acerca de la evolución futura de la renta variable. En este sentido, explicaba que el mercado se ha librado de la presión vendedora aplicada por los fondos de alto riesgo porque estos han aplazado la toma de decisiones. Esto ha apartado del parqué por un tiempo a los que toman posiciones bajistas en los mercados de futuros.