Fornesa promete continuidad como nuevo presidente ejecutivo de La Caixa

El nuevo presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, aseguró tras su nombramiento que realizará una gestión continuista, pero 'la adaptación de la realidad de las empresas a la actualidad es urgente y obligada', por lo tanto tendrá matices respecto a la gestión del anterior presidente. 'Es un orgullo presidir esta institución y sentir la responsabilidad de un cargo de este tipo', dijo.

En cuanto al perfil ejecutivo que había desarrollado Vilarasau al frente de la presidencia de La Caixa, Fornesa indicó que su intención es ocupar todos los ámbitos ejecutivos que permite el cargo, igual que ha hecho su antecesor. En su opinión, 'tengo la obligación de tener un perfil ejecutivo'. Pese a ello, Fornesa indicó que mantendrá también la presidencia de Aguas de Barcelona.

Por su parte, en su despedida, Vilarasau repitió que 'no estoy contento con tener que marcharme, pero he de acatar las leyes'. Con un tono bastante crítico, indicó que Fornesa 'presidirá La Caixa mejor que yo. Tiene el carácter para mantener la independencia de la entidad'. Añadió que La Caixa 'tiene que ser independiente de todos y sólo depender de los impositores, de los empleados y de nadie más'. El presidente saliente aseguró que la caja catalana 'tiene muchas ventajas, pero la principal es que ha sido independiente', ya que durante años la Generalitat ha mostrado distancia y respeto, pero 'ahora ya no es así'.

Su sucesor no compartió esta opinión y consideró que la nueva Ley Financiera es una nueva forma de regular un sector, que puede ser equivocada, pero que es así.

El consejo de administración de La Caixa aprobó por unanimidad el nombramiento del hasta ahora secretario consejero y adjunto a la presidencia como nuevo presidente tras la renuncia de Vilarasau.

Josep Vilarasau, sin embargo, no se desvincula de la caja en la que ha sido máximo ejecutivo durante 27 años, 23 como director general y cuatro como presidente. De momento, seguirá desempeñando las funciones de consejero hasta la próxima asamblea general ordinaria, en la que finaliza su mandato.

Pero además, y a propuesta del nuevo presidente, Vilarasau será presidente de honor de la entidad financiera, un cargo honorífico que compartirá con su antecesor, Juan Antonio Samaranch. Esta propuesta contó con dos votos de abstención, correspondiente a los representantes de CC OO.

De forma posterior al consejo se celebró la reunión del patronato de la Fundación La Caixa, que gestiona la obra social. En la sesión, Fornesa propuso a Vilarasau como nuevo presidente de la fundación. La votación contó también con el voto negativo de los dos representantes de CC OO.

El sindicato considera que la reforma de los estatutos de la fundación, en la que se permite que el presidente no sea presidente de la entidad financiera, es una adaptación hecha a propósito para asegurar la vinculación de Vilarasau con la caja. En este sentido, el propio Vilarasau aseguró que estaba muy ilusionado con su nuevo cargo, que le iba a permitir mantener el vínculo con la entidad y 'seguir estando cerca de mis amigos, que es lo que me gusta'.