Bilore emprende nuevas demandas contra Luque y el anterior presidente

Marín y Luque no han encontrado la respuesta que esperaban de la junta extraordinaria de accionistas de Bilore, convocada vía notarial a instancias de ambos, que aglutinan el 15% del capital de la empresa de Zaldibia (Guipúzcoa). El ex presidente y el ex director general del fabricante de detergentes habían fijado para la junta un orden del día que en su primer punto reclamaba acciones de responsabilidad contra los actuales gestores de la empresa. Pero esa petición se volvió en su contra. La junta no sólo la desestimó, sino que, a instancias del sindicato CC OO, que intervino en la junta en virtud de la participación accionarial de la plantilla, decidió emprender nuevas acciones legales contra Luque, sobre el que ya hay demandas interpuestas por parte de los inversores de Bilore, e iniciar procesos legales contra Marín. Ambos compartieron durante un lustro, de 1999 a 2002, la gestión de Bilore, aunque en el caso del ex presidente su mandato se extiende a 1996.

Los ex responsables de la compañía, que no asistieron a la junta y fueron representados en la misma por un abogado, utilizaron su presencia accionarial para sumar 76.317 votos a favor de su petición de demandar a los actuales gestores de Bilore. En contra se contabilizaron 294.484 votos y 52.742 abstenciones. En cambio, cuando CC OO anunció su propuesta, la misma sólo fue rechazada por los 76.317 votos de los títulos de Marín y Luque, mientras que 313.398 votos estuvieron a favor de demandar a ambos. La empresa iniciará por tanto nuevas acciones legales para investigar las operaciones realizadas en Bilore durante más de un lustro por los dos directivos. Entre otras cosas, la empresa les reclama el pago de tres millones por exportaciones realizadas a Latinoamérica, principalmente a Chile, a través de una sociedad que está participada mayoritariamente por Marín y Luque.

Bilore, que está en suspensión de pagos desde octubre del año pasado con un pasivo exigible de 28,8 millones, ha designado un nuevo consejo de administración, integrado por cuatro miembros. Uno por la participación accionarial del Gobierno vasco, que tiene casi el 17% del capital a través del fondo de capital riesgo Ezten. Otro consejero está en representación de las familias de los fundadores de la compañía, y otro más se sienta en el consejo por trabajadores, que controlan menos del 10% del accionariado.

Socio

Bilore trata ahora de salir de su crisis, que le ha llevado a paralizar sus fábricas de Zaldibia y Lucena (Córdoba) durante casi un trimestre. Las plantas han recuperado su actividad y ya trabajan, con parte de la plantilla, para suministrar a algunos clientes. La clave es la búsqueda de un socio que aporte capital y mercado. Con ese objetivo, la dirección actual ha rediseñado la estructura de Bilore, lo que ha supuesto un recorte adicional de plantilla de 52 personas (ya había despedido con anterioridad a otros 55 empleados). La producción también se ha reducido en un 34%, de las 140.000 toneladas a las 92.000 toneladas.