Los analistas advierten que la guerra no despejará las sombras sobre la economía
La actividad se relanzará a final de año, pero con muchos riesgos implícitos, además de los que pudieran derivarse de un conflicto cerrado en falso. No hay consenso sobre el precio que alcanzará el euro. Sí sobre el crecimiento en España: más del 2%.
Los expertos en análisis macroeconómico y de mercados coinciden en que la amenaza de guerra en Irak que se inició en el otoño pasado está proyectando parálisis sobre las decisiones de inversión y consumo. Pero estiman que, además, están impidiendo la corrección de los desequilibrios y agravándolos más, tanto en Europa como en Estados Unidos, lo que impide conocer qué grado de fortaleza tendrá la recuperación después del conflicto. Esta es la síntesis de cómo ven el escenario José Luis Martínez Campuzano, economista jefe de Citigroup; César Cantalapiedra, director de análisis y mercados de AFI, y Pedro Antonio Merino, director del servicio de estudios de Repsol YPF. Invitados por este diario a reflexionar sobre la guerra, todos coinciden en una cosa: 'Si no se hubiera abierto este clima prebélico, la recuperación estaría ya consolidada, sobre todo en Estados Unidos'.
Pero la historia dice que se ha creado un prolongado clima de guerra y los mercados están apostando por un conflicto con difícil solución, largo y con secuelas. Pero ¿qué ocurre si la guerra es corta y victoriosa, como planea Estados Unidos?
José Luis Martínez. 'El riesgo bélico está actuando como paraguas a la recuperación. La reactivación de la inversión empresarial en Estados Unidos se está retrasando en función de la guerra y, si se sigue retrasando, el proceso inversor será menos fuerte que si no hay conflicto o se resuelve muy rápido. Si se retrasa la recomposición de la inversión, el crecimiento será, por tanto, más débil. Hasta ahora los estímulos económicos han podido sostener el consumo, pero, si tarda en tomar el relevo la formación bruta de capital, y con los datos malos de empleo que han empezado a aparecer, puede complicarse todo'.
'En todo caso, la recuperación mundial debe venir por Estados Unidos; ahora no es como en 1991, cuando Japón o Europa podían hacer de locomotora. Tiene que venir por la recuperación del dólar. Los mercados deben recuperarse, aunque creo que los PER son altos desde una perspectiva histórica, son aceptables si hay una recuperación sólida del crecimiento, del 3% o 4%'.
'Yo creo que mejorará todo en el segundo semestre, aunque lo digo con menos certeza que hace unos meses; Estados Unidos estará en rangos del 3% al 4% al final del año'.
Pedro Antonio Merino. 'La guerra está arrastrando a la baja a la economía mundial. Solo el precio del petróleo nos está costando entre tres y cinco décimas de crecimiento, tomemos el modelo que tomemos. Y se ha paralizado la corrección de desequilibrios de la economía norteamericana y europea, especialmente los precios. Esta incertidumbre ha tenido un efecto muy negativo en la economía mundial. La guerra ya ha tenido efectos negativos'.
José Luis Martínez. 'La guerra es incertidumbre ahora; luego se traducirá en lo que sea. El efecto especulativo en el precio del crudo puede ser diez, quince, siete dólares; no lo sabemos, pero dura mucho tiempo. Si la guerra es corta y todo se recompone, con exportación de Irak y Venezuela, el petróleo bajará y los tipos de interés van a seguir siendo bajos, expansivos. Y eso tendrá su impacto. La incertidumbre no presiona sólo a las Bolsas, sino también a las empresas: éstas han cancelado y aplazado proyectos de inversión este año, y eso es peligrosísimo para la actividad. Si la incertidumbre desaparece, la inversión se recuperará, pero ya veremos con qué fortaleza. Hace unos meses esperábamos crecimientos de la inversión del 7% u 8% en Estados Unidos, y ahora no esperamos más del 4%. Pero, si la guerra es corta, la reacción de los mercados será positiva'.
César Cantalapiedra. 'Ya estamos en economía de guerra. Muchos de los costes que proporciona la guerra a una economía los estamos sufriendo ya. Pero, cuando acabe de verdad el conflicto, hay más cosas que tienen que pasar factura. Para que se recupere la economía tiene que haber expectativas de demanda y, para ello, tiene que haber confianza, y en Estados Unidos esto va por mal camino porque se está destruyendo empleo'.
'Y el alto precio del petróleo, que hasta ahora parece que sólo afectaba y dañaba a Europa, tiene ya sus efectos en Estados Unidos en contra; tienen una serie de desequilibrios que se han ido agudizando en esta crisis, en vez de corregirse, como el déficit por cuenta corriente, el déficit fiscal generado por las ayudas públicas'. pasa a la Página 17
'España crecerá más del 2%, pero no reducirá la inflación'
Los analistas consideran que España podrá crecer este año más que la UE e incluso más que Estados Unidos, y que en todo caso estará por encima del 2%, pese a existir dudas sobre el comportamiento del sector turístico y de la demanda externa. Todos lamentan el fuerte desequilibrios en precios, que puede deteriorar la competitividad.César Cantalapiedra asegura que 'España va a crecer más que Estados Unidos, pero con elementos preocupantes. El turismo no se va a comportar como hasta ahora, porque la guerra le da volatilidad. Creceremos entre el 2,1% y 2,2%, con una inflación por encima del 3%, ya que el crecimiento se sustenta en exceso sobre el consumo. Es un modelo muy frágil de crecimiento. Y hay incertidumbres sobre el mantenimiento del crecimiento aportado por el sector inmobiliario, que en ningún caso creo que se pinche, porque los tipos tardarán en subir'.José Luis Martínez Campuzano cree que el 'IPC es muy peligroso, aunque debe desacelerarse; pero siguen existiendo muchas resistencias a reducir la inflación; qué va a pasar cuando la economía española crezca al 3%. La economía española crecerá este año del 2,2% al 2,4%, al menos si se recupera un poco la inversión, lo que supone algo más que la Unión Europea. Creo que este año será un año de transición y no se resolverán ninguno de los problemas estructurales, como la pérdida de competitividad'.Pedro Antonio Merino considera que en 2003 'el turismo pinta feo, como pinta feo la demanda externa, tanto por el clima prebélico como por la escasez de demanda en Europa. Los indicadores que han salido hasta ahora no son buenos, pero es verdad que es muy difícil que el producto crezca menos del 2%'.