El BCE insiste en el equilibrio fiscal en 2006 ante la relajación de los Gobiernos
El último informe del banco emisor admite que, atendiendo a las últimas cifras de crecimiento económico publicadas por Eurostat, las perspectivas de actividad para este año son inferiores a lo esperado anteriormente. Por ello, subraya que 'esta revisión a la baja de las expectativas es atribuible, sobre todo, a las tensiones geopolíticas y al aumento asociado a los precios del petróleo'.
No obstante, la entidad que preside Wim Duisenberg asegura que el escenario más probable es que el crecimiento del PIB real se recupere de forma gradual, una vez que disminuyan las citadas incertidumbres.
'Con el tiempo, la economía de la zona euro debería beneficiarse de la recuperación de la economía mundial, el aumento de la demanda de exportaciones de la zona euro y del bajo nivel actual de los tipos de interés. Por otra parte, el descenso de la inflación esperado debería favorecer la renta real disponible y estimular el crecimiento del consumo privado', señala el informe del BCE.
Mejorar la confianza
Pero el banco emisor sostiene que el hecho de que la economía de la unión monetaria recupere todo su potencial de crecimiento dependerá en gran medida de las medidas que se adopten en otros ámbitos de la política económica.
Así, la autoridad monetaria defiende que el cumplimiento por parte de todos los países del marco establecido en el Pacto de Estabilidad 'contribuirá a mejorar la confianza y a crear unas condiciones de financiación favorables para el sector privado'.
El BCE se muestra a favor de las reformas impositivas, siempre y cuando éstas vayan acompañadas de una suficiente contención del gasto. 'Las reformas tributarias pueden reducir los costes laborales, aumentar las rentas netas de los ocupados y mejorar las oportunidades de beneficio', añade. Todo esto genera, en opinión del banco, un incentivo a ofrecer y aceptar empleos, o bien a invertir o crear negocios propios, lo que estimula el crecimiento económico.
En cuanto a la evolución futura de los precios y, con ellos, de la política monetaria, el BCE reconoce que con las actuales incertidumbres es imposible realizar previsiones.
No obstante, el informe del banco confirma que en caso de aparecer nuevas circunstancias que pudieran alterar las perspectivas para la estabilidad de precios a medio plazo en cualquier sentido, 'el Consejo de Gobierno está preparado para actuar con decisión en el momento oportuno'.
Sistema de voto
El Parlamento Europeo rechazó ayer la recomendación del Banco Central Europeo (BCE) sobre la reforma del sistema de votación de su órgano directivo para adaptarse a una futura ampliación de la Unión Económica y Monetaria (UEM).
El voto del Parlamento, que se realizó a mano alzada, no tenía carácter vinculante, aunque su opinión sobre la reforma del sistema de votación del Consejo de Gobierno del BCE era indispensable para que este asunto pudiera ser remitido al Consejo Europeo, que se celebrará la semana próxima en Bruselas.
La Eurocámara recordó que la reforma propuesta, que contempla un sistema de rotación entre los países, 'ha sido criticada por su excesiva complejidad'.