Las Bolsas europeas saltan de mínimo en mínimo sin tregua
El nerviosismo y el miedo dominan los movimientos de los inversores. El goteo de ventas es incesante y las Bolsas europeas continúan saltando de mínimo en mínimo. Las pérdidas de ayer rondaron el 3% de media y situaron los principales índices en niveles de hace más de seis años. El sentimiento al otro lado del Atlántico también es pésimo y pocos se atreven a entrar en el mercado. Wall Street (+0,37%) y Nasdaq (+0,58%) arrancaron a la baja y tras caer a mínimos de cinco meses salvaron el día gracias a la recuperación de última hora del sector informático.
Los analistas insisten en señalar que los mercados no mejorarán hasta que las incertidumbres geopolíticas se resuelvan. A la espera de que el Consejo de Seguridad vote la propuesta de segunda resolución el panorama es desolador.
Las petroleras registraron uno de los peores comportamientos del día. Exxon cayó el 2,14%, castigo similar al de sus rivales europeas, azotadas todas después de que JP Morgan bajara la recomendación sobre la industria.
El sector financiero tampoco se salvó. Fifth Third Bancorp (-4,1%) aceleró las ventas tras avisar en un comunicado a la SEC que el crecimiento de beneficios se ralentizará significativamente.
Las aerolíneas volvieron a estar en el punto de mira. AMR cedió un 10,69%. Standard & Poor's anunció que expulsará a la compañía del índice S&P 500.
AOL fue otra azotada. Perdió el 4,11% después de que el Washington Post informara que los reguladores han ampliado la investigación sobre las prácticas contables de su división America Online.
Ford (+7,11%) fue una de las ganadoras del día, ayudada por una recomendación favorable de UBS Warburg. Altera (+7,72%) también fue otra destacada tras elevar su estimación de beneficios para el primer trimestre.
Otra sesión de fuertes pérdidas y mínimos. Las Bolsas europeas tampoco ganan para sustos. Las empresas, protagonistas de los disgustos estos días, han contribuido a aumentar el nerviosismo que ya de por sí suscitan las incertidumbres geopolíticas. Las advertencias sobre menores resultados, la supresión de dividendos, la confesión de irregularidades contables o la cancelación de proyectos clave están a la orden del día.
Requisitos que no faltaron ayer para ahondar las pérdidas de los mercados. Las principales plazas cayeron entre el 2,75% del Ibex y el 4,8% del Footsie para cerrar una vez más en mínimos de hace más de seis años. El Dax, la peor en el año, pierde ya el 23,8% y se encuentra en niveles de 1995.
Las caídas de más del 50% se empiezan a convertir en una norma diaria. El turno ayer fue para Alstom. Perdió el 50% tras avisar que ganará menos de lo previsto y omitirá el dividendo.
Julius Baer (+8%) ahondó en el pesimismo. El banco suizo advirtió que los resultados este ejercicio serán significativamente menores tras anunciar una caída de beneficios del 19% hasta unos 125 millones en 2002 y un recorte de plantilla del 10%.
Bayer (-8,74%) fue otra gran azotada tras conocerse que accionistas estadounidenses han demandado a la alemana por encubrir información sobre su fármaco contra el colestrol Lipobay, ligado a más de 100 muertes.
Telecom Italia (-10,6%) tampoco se salvó de la criba. El mercado castigó a la teleco tras conocer su plan de fusión con Olivetti.
Brasil aguantó el temporal y ganó el 2,11% ayer mientras el real subía hasta 3,46 unidades por dólar. El ministro de Finanzas brasileño ha afirmado que pretende acelerar el trámite para que el Congreso apruebe la reforma del sistema de pensiones.
El Nikkei rompió con seis caídas consecutivas. Ganó el 1,03%, aunque no pudo recuperar los 8.000 puntos. Los rumores sobre medidas excepcionales de las autoridades para sujetar al mercado ayudaron a la Bolsa.