El fabricante alemán de automóviles BMW obtuvo el pasado año un beneficio neto de 2.020 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,3% en relación con 2001 y constituye el mejor resultado en la historia de la marca. La cifra de negocio alcanzó un total de 42.282 millones de euros, lo que representa un aumento del 9,9 % respecto al ejercicio precedente, mientras que el beneficio antes de impuestos creció un 1,7 %, hasta 3.297 millones de euros.
Por áreas de negocio, el resultado ordinario de la División de Automóviles totalizó 2.883 millones de euros, un 3,3% más, mientras que las ganancias de la División de Motocicletas ascendieron a 60 millones de euros, con un aumento del 1,7%, y las del área de Servicios Financieros crecieron un 8,2%, hasta la cifra récord de 422 millones de euros.
La facturación de la División Automovilística alcanzó 38.179 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 13,8%. Los ingresos de la División de Motocicletas se incrementaron en un 6,7% (1.130 millones de euros) y los de Servicios Financieros, un 9,3 % (8.213 millones de euros).
Dividendo sin variación
Por lo que respecta a la retribución a los accionistas, el consejo de administración de BMW propondrá a la junta general el reparto de un dividendo de 0,52 euros por título ordinario, idéntido al distribuido en 2002. La partida destinada a este pago asciende a 351 millones de euros. El grupo vendió durante el pasado año en todo el mundo 1.057.344 vehículos, lo que se traduce en un aumento del 16,7 % sobre el ejercicio previo. De esta manera, la compañía supera por primera vez la cifra de un millón de unidades comercializadas.