Siete valores del Ibex cotizan ya por debajo de los mínimos de octubre
Mientras las Bolsas de Alemania, Francia, el Reino Unido y Amsterdam rompieron hace ya unas jornadas el suelo marcado en octubre, el Ibex sigue aguantando por encima de esa cota. Sin embargo, la relativa resistencia de la Bolsa española frente a sus homólogas europeas -fruto, en parte, de la composición del índice, que no incorpora aseguradoras, uno de los sectores más castigados-, es cada vez más débil, y a medida que pasan las jornadas nuevos valores perforan el suelo de octubre.
Hasta ayer siete valores cotizaban por debajo de los mínimos del año pasado, que también supusieron la cota más baja del Ibex en los últimos cinco años y medio. Entre ellos, compañías tan destacadas como el BBVA y Telefónica Móviles. Estos ocho valores (además de las tres anteriores, figuran Gas Natural, NH Hoteles, Iberia, Prisa y Arcelor) suponen el 18% de la capitalización total del Ibex.
Sin embargo, la situación privilegiada del índice español, dentro del permanente escenario bajista de los mercados, puede durar poco. Una serie de valores de alta ponderación, como el Santander y Telefónica, están ya muy cerca del suelo de octubre, por lo que bastaría una mala semana en alguno de ellos para llevar a la Bolsa española a la misma situación que el resto de plazas europeas, es decir, por debajo de los mínimos de 2002.
Según explica Miguel Pareja, director de análisis de Eurodeal, la actual evolución del índice responde a un proceso correctivo de todo el recorrido alcista que empezó en la segunda semana de octubre de 2002 y terminó en el 2 de diciembre del mismo año.
Pérdida de soportes
Pareja añade que la composición del Ibex y el comportamiento puntual de algunas compañías (como Telefónica, que cede en el año un 0,56% frente a una caída del 11% en el sector de telecos europeo) han jugado a favor de la renta variable española. No obstante, desde el punto de vista técnico reconoce que tras la ruptura del nivel de los 5.750 enteros el pasado viernes la posibilidad de volver a tocar los mínimos de octubre aumenta. 'A nuestro clientes les recomendamos que si tienen tomada una posición larga, ejecuten un stop loss (límite de pérdidas)', señala este experto.
Jordi Falgueras, de Gaesco, añade que aunque la composición del Ibex juegue a favor, va a ser difícil que los inversores no se sientan presionados por la tendencia de otras Bolsas de referencia en Europa. 'No podemos descartar que el Ibex rompa esos mínimos, al fin y al cabo todos los indicadores descuentan una incertidumbre de la que la Bolsa española no se puede desligar', opina.
El analista de Gaesco matiza que el Ibex, aunque pueda perforar los mínimos de octubre, mantendrá un mejor comportamiento que el resto de plazas del Viejo Continente. 'Francia y, sobre todo, Alemania están descontando un panorama económico y una situación de desaceleración más complicados que los que tiene España', subraya.
La misma argumentación utiliza Josep Palet, analista de Sabadell Banca Privada, quien explica que el mayor dinamismo de la economía española es un factor que no podemos olvidar a la hora de entender la diferencia de comportamiento entre el Ibex y el Dax o el Cac. 'No debemos olvidar tampoco el buen comportamiento de Brasil, donde la tranquilidad que ha aportado Lula ha restado incertidumbre a la zona latinoamericana y de rebote al mercado español', destaca Palet.
Tanto Falgueras, analista de Gaesco, como Josep Palet y el experto de Eurodeal, Miguel Pareja, coinciden en señalar que el peligro a mayores caídas no implica que los niveles actuales no sean atractivos desde el punto de vista fundamental. Aun así, reconocen que los peligros no han desparecido. En este sentido, Palet recuerda que Argentina sigue siendo un foco de inestabilidad.
Miguel Pareja también destaca que todavía no existe, a nivel general de los mercados, un cambio de tendencia que haya modificado el sentimiento de los inversores. 'La crisis en Irak parece haber capitalizado todo el interés, pero también están los escándalos contables, los pésimos resultados empresariales, como los de Deutsche Telekom, y la amenaza constante de América Latina, en el caso de la Bolsa española'.
Hasta el momento, la plaza más castigada de Europa es la holandesa, con un descenso del 29,45% en lo que va de año. Amsterdam, además de tener entre sus valores de mayor capitalización a una aseguradora como Aegon y a ING, un grupo financiero con importantes intereses en el negocio de los seguros, ha sufrido el desplome de Ahold, el último caso de contabilidad creativa en el Viejo Continente.
Fondo para la Bolsa en 2003 y nuevo techo en 2010
Entre las decenas de teorías que circulan sobre el comportamiento cíclico de los mercados existe una cuyo cumplimiento ha demostrado ser bastante preciso a lo largo del pasado siglo. Se trata de la teoría de los ciclos de Samuel T. Benner, un industrial estadounidense aficionado a la estadística que tras fijarse en la evolución de los precios del hierro y el ganado porcino escribió un libro en 1875 (Business Prophecies of the future ups and downs in prices) en el que intentó demostrar que los periodos de pánico y de euforia en los precios siguen una pauta numérica que se repite a lo largo del tiempo.Según Benner, los máximos en un mercado siguen una serie de 8, 9 y 10 años. Asimismo, los mínimos o suelos de los precios tienen lugar cada 16, 18 y 20 años. Su teoría fue aplicada en 1967 a la evolución del Dow Jones por la firma de Bank Credit Analyst. A partir de aquí se estableció una pauta de comportamiento de la Bolsa de EE UU sorprendentemente efectiva.Desde 1913 se ha cumplido la serie de mínimos, el último en 1987 tras el lunes negro, que supuso el cierre de un ciclo de 20 años.El próximo suelo estaría, según la serie de Benner, 16 años más adelante, es decir, en 2003.La pauta de máximos se ha cumplido excepto en el de 1964, que llegó 14 meses más tarde, y en 1991, que tuvo lugar con seis meses de antelación. El 2000, año de la burbuja tecnológica, marca el último máximo de la serie de Benner tras un periodo de nueve años. Por lo que la próxima cima estará 10 años más tarde, en 2010.