La OPEP elude elaborar un plan de contingencia en caso de guerra
Arabia Saudí fracasó ayer en su propósito de que la OPEP aprobase un plan de contingencia para la inminente guerra en Irak. El conflicto afectará directamente a seis miembros de la organización, entre ellos a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, los dos únicos países con capacidad de producción suficiente para hacer una aportación significativa al mercado del petróleo.
No obstante, la organización volvió a garantizar una vez más el suministro mundial de crudo. En un comunicado publicado ayer tras la reunión celebrada en el cuartel general del cartel, en Viena, el grupo petrolero reafirma su compromiso de 'asegurar el orden y la estabilidad del mercado internacional del petróleo'.
Pero la asociación reconoce que 'las tensiones políticas internacionales han reducido indudablemente la influencia de la OPEP en los precios'. Aun así, considera que, 'en términos económicos (...), la OPEP aún puede tener un impacto en el mercado'. La organización considera que tiene margen de producción suficiente para responder 'rápida y efectivamente' a 'cualquier cambio radical que se produzca en el mercado como consecuencia de los acontecimientos de Oriente Próximo'.
La OPEP expresó su 'profunda preocupación' por las crecientes tensiones en Irak y la 'terrible amenaza que eso supone para vidas inocentes' y se declaró a favor de una solución pacífica de la crisis.
Exceso de oferta
El cartel, que representa cerca del 40% de la producción mundial y controla más del 42% del comercio internacional del petróleo, también es consciente de que en el segundo trimestre del año siempre se produce una caída de la demanda mundial a nivel global. Una actuación precipitada podría derivar en un exceso de petróleo en el mercado. La consiguiente caída de la cotización sería nefasta para los intereses de la OPEP, el petróleo representa el 85% de los ingresos por exportaciones de estos países.
En su comunicado, la organización insiste en que, de acuerdo a las actuales condiciones de oferta y demanda, el mercado 'está bien abastecido'. El grupo se compromete una vez más a cubrir cualquier carencia de suministro, pero exige la cooperación de otros productores. 'No se puede esperar que la OPEP actúe sola (...), debe recibir la colaboración y el apoyo total de otras partes, incluyendo a los productores no OPEP, las compañías internacionales de petróleo y los consumidores'.
En diciembre de 2001, la organización ya exigió la colaboración de otros grandes productores (Angola, México, Noruega, Omán y Rusia); en aquel caso se trataba de apuntalar los precios con restricciones de producción. Ahora, los productores del cartel no quieren ser los únicos que carguen con las consecuencias de la crisis.
Señal de confianza
Pese a la decepción del mercado, Arabia Saudí emitió un mensaje de confianza. 'No habrá escasez de crudo', declaró ayer el ministro saudí de Petróleo, Ali al-Naimi. 'La pregunta es si, cuando sea necesario, haremos uso de nuestra capacidad o no y puedo asegurarles que sí', prometió el influyente ministro.
Los expertos consideran que la OPEP ya está produciendo por encima de sus cuotas. El Departamento de Energía de EE UU cifra en 25,26 millones de barriles diarios el ritmo de extracción real del cartel. De ese volumen, Arabia Saudí representa el 36,42%. La capacidad excedente de Argelia, Indonesia, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Qatar suma un total de 340.000 barriles diarios, completamente insuficiente para una crisis. Venezuela aún está fuera de juego. La responsabilidad queda, pues, en Emiratos Árabes, con un excedente de 350.000 barriles al día, y sobre todo en Arabia Saudí, cuyo excedente es de 1,3 millones de barriles diarios. Como en todas las crisis anteriores, los saudíes tendrán la última palabra.
La cotización del crudo reflejó ayer el optimismo del mercado. El precio del barril de crudo brent, el de referencia en Europa, operó a la baja. El brent con entrega en abril descendió un 1,3% hasta los 33,25 dólares y el barril de mayo cayó un 1% hasta los 32,60 dólares.