Los valores líderes se tambalean

Cuando los grandes bancos de inversión estadounidenses tocaron la trompeta en los mínimos de octubre, los valores líderes se pusieron al frente de la manifestación y provocaron importantes subidas de los índices en corto espacio de tiempo. Los valores más capitalizados, y también más reverenciados, se comportaron como auténticos chicharros y así han seguido con el paso de los meses.

En los últimos días hay índices que han roto los soportes del 9 de octubre y se encuentran a la deriva, como un barco partido en dos. Son los casos del Stoxx, que acumula el peor registro desde que fuera creado; el del Dax alemán y, por supuesto, el del Nikkei japonés, que se sitúa ya en los niveles más bajos de los últimos años. ¿Qué dicen ahora, por cierto, los estrategas que se han gastado pólvora ajena desde hace dos años en el cántico de las excelencias de la Bolsa nipona? Mientras, el Ibex se muestra más indeciso en el camino que lleva a los mínimos debido a su estrechez relativa respecto a sus homólogos. No hay, por tanto, razón técnica o fundamental alguna que justifique su posición.

Es la Bolsa alemana en la actualidad, no obstante, la que estremece a los mejores analistas. El tiempo, lejos de jugar a favor de este sector, se vuelve en contra, porque surgen nuevos asuntos delicados respecto a la solidez de los principales bancos. Se conoce ahora que el juego con derivados, en ese intento de ganar cuenta de resultados en corto espacio de tiempo, les ha jugado una mala pasada a ciertas entidades. El hecho de que éstas participen en el accionariado de empresas relevantes justifica que los valores líderes vuelvan a tambalearse y, con ello, a debilitar aún más la tendencia de fondo.

Valores líderes teñidos de rojo, con pérdidas milmillonarias. Es ya muy frecuente leer récords de pérdidas en la historia de este o aquel país por esta o aquella empresa.