Móviles asegura a Portugal Telecom la salida de la sociedad común brasileña
Los socios de Telefónica Móviles en México y Brasil se han asegurado una puerta de salida en caso de que la estrategia o las circunstancias de las compañías conjuntas no les satisfagan. Primero fue el grupo Burillo, que podrá vender su participación en Telefónica Móviles México a partir de 2007 o incluso antes, si se dan determinadas condiciones, y ahora Portugal Telecom.
Según consta en la memoria de 2002 de la compañía española, Telefónica Móviles estará obligada a comprar la participación de Portugal Telecom en Brasilcel si el capital de la portuguesa en la sociedad conjunta cae por debajo del 40% -ahora tiene el 50%- y se mantiene así durante seis meses. La única posibilidad de que esto suceda es que Móviles diseñe una estrategia de crecimiento a base de ampliaciones de capital en la que Portugal Telecom no le acompañe.
El precio a pagar en caso de que la operadora portuguesa exija la compra de su capital lo determinarán los bancos de inversión y Móviles lo podrá desembolsar en efectivo o acciones. En el momento de la constitución, la sociedad conjunta se valoró en unos 10.000 millones.
La toma de mayores posiciones en Latinoamérica y, sobre todo, la crisis que vive la zona han llevado a Móviles a disparar el volumen de coberturas que tiene contratadas para prevenir riesgos. En 2001 la operadora redujo el nivel de precaución, pero en 2002 se vio obligada a elevarlo un 43%, hasta 3.898 millones, en operaciones de derivados destinadas a eliminar riesgos de balance frente a variaciones de tipos de interés y, por encima de todo, de divisa.
Las evoluciones del real brasileño y del peso argentino en 2002 han demostrado la necesidad de las coberturas.
Por otra parte, la filial de telefonía fija de Telefónica en Brasil, Telesp, anunció ayer el despido de 918 empleados, el 9% de la plantilla, en un ajuste que busca dar más competitividad a la empresa.
La junta aprobará el sueldo y los premios
Móviles será la primera filial de Telefónica que pasará por junta la nueva modalidad de fijación de las retribuciones de los consejeros. A partir de la asamblea de este año, fijada para el 1 de abril, serán los accionistas los que den el visto bueno a la remuneración de los administradores al votar el salario máximo a cobrar por cada uno de ellos de forma individualizada.El mismo mecanismo servirá para aprobar los sobresueldos que, en forma de opciones sobre acciones, se den a los consejeros. La junta tendrá que validar la aplicación de estos sistemas y dar el visto bueno al valor de los títulos que se tome como referencia, el número de acciones a entregar a cada administrador y el precio de ejercicio, entre otras condiciones.El objetivo de Móviles con estos cambios es dar publicidad, control y eficiencia a las remuneraciones y adaptarse a las recomendaciones de buen gobierno.A la espera de que la junta determine las remuneraciones al consejo de este año, las del pasado crecieron un 30%, hasta 2.588 millones, con igual número de miembros y tras entrar en pérdidas.