GE revela pérdidas de 4.750 millones en su plan de pensiones
General Electric (GE) no se ha podido sustraer de las pérdidas que acarrea la caída de los mercados a su plan de pensiones. La empresa, que según su memoria tiene invertido en Bolsa el 56% de su fondo, registró una pérdida de 5.250 millones de dólares (4.751,5 millones de euros) en 2002, es decir, el 29% del beneficio antes de impuestos. Como explicaba ayer la agencia Bloomberg, esta erosión de la inversión se conoce por el inversor una vez leídas las 37 páginas de anotaciones a pie de página, ya que, según la contabilidad hecha explícita, el plan contribuyó a los beneficios brutos con 732,72 millones de euros.
Esta disparidad y las conclusiones a las que se llega tras el enrevesado capítulo de las notas a pie de página no sólo revela que GE tiene los mismos y acuciantes problemas que la mayoría de las compañías del S&P 500 que tienen este tipo de plan (no es obligatorio) de pensiones, sino que, además, refleja una vez más la distorsión creada por reglas que permiten contabilizar las expectativas de rentabilidad de la inversión en vez de las circunstancias reales de ésta. La FASB, el organismo encargado de diseñar la normativa contable en EE UU, estableció estas reglas con vistas a amortiguar la volatilidad del mercado anualmente.
En el caso de GE (ayer cedió un 2,88% en Bolsa), la expectativa era de las más conservadoras, el 8,5%, pero la real tasa de rentabilidad refleja una pérdida del 11,6%. La empresa, que dice haber reforzado la información sobre este particular en la última memoria, tampoco hace referencia a ello en las más de 20 páginas en las que da explicaciones sobre la evolución de gestión y cuentas.
Ha sido la SEC la que ha pedido a las empresas que, aunque se atengan al espíritu de la norma contable de la FASB, den mas información real en sus cuentas. Para los analistas, esta cuestión está empezando a ser crucial, cuando hasta ahora no se le ha presentado demasiada atención.
Según un informe de CSFB, si las responsabilidades de hacer frente a las pensiones se hubieran contabilizado en los estados financieros de las empresas, el beneficio agregado de las 500 empresas del índice hubiera sido un 69% menor de lo reportado en 2001.
Aunque GE ha dicho que sus más de 500.000 pensionistas no deben preocuparse, la empresa, presidida por Jeff Immelt, ha sido ya criticada por Warren Buffett, convertido, no sólo en gurú, sino en líder moral de prácticas empresariales. Buffett pide que las compañías utilicen en sus cuentas una tasa de rentabilidad de inversiones del 6,5%.