La entrada de medio millón de móviles multimedia deteriora seriamente la red

Apesar de su sofisticación, de la alta tarifa del servicio -0,60 céntimos por un mensaje con imagen (SMS)- y de su elevado precio -entre 200 y 900 euros por unidad-, los nuevos teléfonos móviles multimedia tienen una aceptación notable entre los usuarios. Desde que salieran al mercado en julio de 2002 se ha vendido en España más de medio millón de unidades.

La cantidad es pequeña si se compara con los 32 millones de usuarios activos, o con los 10 millones de teléfonos móviles que se comercializaron en 2002 en el mercado español. Pero toma peso si la ponemos en relación con los 1,2 millones de nuevos usuarios y los dos millones de terminales vendidos en la reciente campaña de Navidad. La publicidad de los nuevos terminales se realizó de cara a la Navidad, por lo que los expertos deducen que en los tres últimos meses al menos uno de cada ocho móviles vendidos en España es multimedia.

El sector ha recibido con optimismo el buen comportamiento de la nueva generación de teléfonos y considera que este impulso permitirá superar la crisis de los dos últimos años.

Pero no todos los augurios son positivos. Expertos y usuarios habituales de los servicios celulares multimedia han coincidido en denunciar el alto índice de operaciones frustradas que se registran cuando un cliente pretende, desde su flamante móvil multimedia, hacer una conexión con Internet, enviar un mensaje multimedia con foto o descargarse un videojuego o una melodía. El alto nivel de fallos se convierte en imposibilidad absoluta cuando el intento se realiza en las principales zonas de negocios o comerciales de las grandes ciudades, donde el tráfico habitual de telefonía móvil es muy elevado.

El lanzamiento de los nuevos servicios multimedia llega en un momento en el que el número de usuarios del teléfono móvil se ha multiplicado por dos en tres años -de 17 a 32 millones- y se ha producido un recorte radical en la inversión en red -en 2002 se estima en un 26%-.

Estos factores se acumulan para diseñar un escenario en el que la capacidad de las redes actuales se encuentra bastante al límite de su posibilidades, y propicia una bajada de calidad general en el servicio, que afecta de forma muy especial al lanzamiento y fiabilidad de los nuevos servicios multimedia.

Control de calidad

Las asociaciones de consumidores han denunciado que la evolución, hoy descendente, de la calidad de los servicios celulares no es evaluada de forma sistemática por ningún organismo independiente. Esta circunstancia deja indefensos a los usuarios, e impide que pueda certificarse la autenticidad de una impresión generalizada: 'Que la calidad del servicio de la telefonía celular en España se ha deteriorado en los últimos meses porque las redes están saturadas'.

Expertos vinculados a multinacionales suministradoras de redes y a empresas españolas que proveen de servicios multimedia, consultados por este diario, ofrecen distintos argumentos para explicar el fenómeno de la falta de calidad del móvil y en especial de las conexiones multimedia.

Argumentan, en primer término, que las redes GSM actuales de los operadores españoles 'fueron diseñadas exclusivamente para soportar y transmitir voz'. La evolución del negocio exige ahora que desde los terminales celulares comience a gestionarse otra clase de mensajes que incluyen datos escritos, imágenes fijas y en movimiento y sonidos pregrabados.

Esta nueva generación de mensajes tiene la particularidad de que ocupan mucho más espacio que la voz y, por tanto, colapsan con más facilidad el ancho de banda disponible en las redes.

Para responder a las exigencias del multimedia, razonan, se ideó el lanzamiento de una tecnología ad hoc, conocida como UMTS. La opinión pública conoce los retrasos y el descalabro económico que provocó la venta de las licencias para explotar sus servicios. Como sustituto provisional del UMTS en toda Europa se ha recurrido a otra tecnología, el GPRS, cuya función es adaptar las actuales redes para mejorar su eficiencia en el transporte de servicios multimedia. El GPRS es un añadido a la red GSM, lo que obliga a los operadores a realizar inversiones adicionales significativas.

El GPRS, como tecnología de transmisión de datos, es 'relativamente ineficiente para transmitir mensajes fraccionados y, además, 'resulta más adecuada para recibir información que para emitirla'.

Conscientes de la limitaciones del GPRS, los operadores españoles han tomado la decisión de dar prioridad en la red a las comunicaciones de voz frente a los mensajes multimedia. Y ello por una razón económica: el 90% de los ingresos de las empresas sigue llegando por las conexiones de voz.

La locura de la nueva generación celular

A mediados del mes de julio de 2002 Amena dio un golpe de efecto lanzando el primer servicio de móvil multimedia en España. Con ello comenzaba a comercializar el teléfono Sony Ericsson T68i, capaz de hacer y enviar fotos. Pocas semanas después Telefónica Móviles presentaba, más discretamente, su nueva oferta apoyándose en el terminal de Nokia 7650, que aportaba un novedoso menú a todo color, más propio de un ordenador personal que de un teléfono. Para no quedarse atrás, Vodafone, ya en octubre, ponía en el mercado a nivel global su oferta multimedia conocida con la marca Live! Su apuesta estaba soportada en varios terminales, pero el más popular era el Sarp Gx10.Han pasado apenas nueve meses desde el primer lanzamiento de Amena y en España se ha comercializado más de medio millón de los nuevos teléfonos multimedia. Los tres modelos citados pueden sumar unas 400.000 unidades en el mercado español, y el resto se reparte entre otros aparatos que han salido al mercado con posterioridad, el Siemens S-55, el Panasonic GD 87, etc. Pero la locura parece haberse apoderado de nuevo de los fabricantes de teléfonos móviles y en las últimas semanas la práctica totalidad de las marcas ha puesto en el mercado una nueva gama de teléfonos, muchos más sofisticados y potentes que los anteriores, el Nokia 3650, los Sony Ericsson P-800 y T-810, el Siemens Sx1 y la nueva gama de Alcatel liderada por el modelo 735. Si hace seis meses los terminales eran capaces de hacer fotos, ahora realizan también vídeo. Entonces eran capaces de acceder al mundo WAP, ahora entran en Internet con la misma habilidad que un PC. Hace menos de medio año, el móvil temía a las agendas electrónicas, pero ahora le ha robado todas sus funciones.