Telefónica Móviles reduce un 30% las comisiones a sus 5.200 distribuidores

Telefónica Móviles, líder de la telefonía celular con 18,4 millones de clientes en España, ha provocado un cataclismo en su red de distribución. En reuniones mantenidas en febrero con los propietarios de los 5.200 establecimientos que comercializan en exclusiva sus productos y servicios, la filial de Telefónica ha anunciado una profunda reforma en los sistemas de remuneración de sus actividades.

Tanto la operadora como fuentes de las empresas distribuidoras reconocen que 'después de una década en que las comisiones siempre han tendido al alza, este año, por primera vez, se produce un recorte, que además es muy importante'.

Las partes, no obstante, difieren en cuanto a la cuantía del ajuste. Las empresas distribuidoras cifran el recorte en un 30% del conjunto de las comisiones y alertan sobre las consecuencias, 'en cierres de establecimientos y despidos', que provocará.

Telefónica Móviles, por su parte, reconoce que el conjunto de las comisiones 'para los productos y servicios que ya no son prioritarios, como las altas de clientes en prepago', sufren un recorte en torno al 15%.

Por el contrario, señala que en la nueva etapa se van a pagar actividades que antes no estaban incluidas en los contratos. Así, remunerará con 18 euros la renovación de un terminal antiguo por uno nuevo y con 12 euros el paso al régimen de contrato de un cliente que tenga contratado su servicio con una tarjeta de prepago.

Las fuentes de Telefónica Móviles citadas combaten la idea de que se haya aplicado un severo recorte a las comisiones de su red de distribución al asegurar que 'durante 2003 sus ingresos se mantendrán, ya que nuestro objetivo es multiplicar por dos la migración de los clientes de prepago a contrato y multiplicar por tres el número de renovaciones de terminales'.

La empresa afirma que el número de migraciones y renovaciones de terminales conseguidas afectó a 400.000 clientes en los meses de noviembre, diciembre y enero (hasta el día de Reyes).

Para Telefónica Móviles, su cambio de estrategia en la remuneración de la distribución está determinado 'porque la actividad de captación de nuevos clientes ya no tiene sentido al haberse conseguido una penetración del 80%'. 'Durante 10 años -afirman las fuentes- hemos creado y alimentado una actividad comercial que ha ganado mucho dinero sin esfuerzo, puesto que los clientes estaban ávidos de nuevos móviles. La crisis y la saturación del mercado han cambiado por completo el escenario y ahora la distribución va a requerir un mayor esfuerzo y una mayor cualificación y especialización'.

Preocupación

Las empresas del canal de distribución ven el cambio desde una perspectiva diametralmente distinta a la de Telefónica Móviles. Aseguran que en las reuniones mantenidas con la operadora 'nos impusieron drásticas rebajas en todas la comisiones'. El primer ajuste afecta a las altas para nuevos clientes en régimen de contrato. La remuneración para esta actividad se reduce dos puntos porcentuales (al pasarse de una banda de entre el 7% y el 5% a otra de entre el 5% y el 3%) en las comisiones por dar una alta con contrato.

Otro de los principales ingresos de la red de ventas de Telefónica Móviles, el pago de un porcentaje variable del tráfico que realiza aquel cliente al que da de alta un determinado distribuidor, sufre también un severo recorte que las fuentes cifran en el 20%. Igualmente, desaparecen las 'ayudas' a la promoción publicitaria sobre productos y servicios de Movistar.

Pero los productos que se ven más perjudicados por la reforma son los que se relacionan con las tarjetas de telefonía móvil en la modalidad de prepago. La compañía elimina tanto las comisiones por alta como la remuneración por tráfico.

Aunque no existen datos precisos, la red de ventas de los tres operadores de la telefonía móvil supuso uno de los negocios más florecientes durante los cinco últimos años de la década de los noventa. Se calcula que se crearon unos 10.000 puntos de venta exclusivos con 35.000 empleos directos y 500 millones anuales de facturación.

Además, ha dado trabajo e ingresos a las grandes superficies, vendedores de línea blanca y marrón, empresas de audio estancos, gasolineras, etc.

Las comunicaciones desde un falso móvil, bajo sospecha

Las falsas llamadas de móvil a móvil han desatado el enfado de dos empresas de telefonía fija, Uni2 y Worldcom, y han provocado la intervención del Servicio de Defensa de la Competencia. Este organismo dependiente de Economía abrió el pasado mes de diciembre sendos expediente informativos a las tres operadoras de telefonía móvil, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena.Las dos operadoras de servicios fijos se quejan por la práctica extendida, sobre todo en el mundo de los servicios empresariales, de convertir una llamada desde un teléfono fijo a uno móvil en una conexión entre dos móviles. Dicha práctica, que sólo necesita de un mecanismo sencillo en la centralita de las empresas, aprovecha el amplio margen y discrecionalidad que la regulación ofrece a las operadoras de telefonía celular para establecer los precios de terminación de llamada. Para Uni2 y Worldcom las empresas de móvil están utilizando los altos precios de fijo a móvil para subvencionar ofertas de móvil a móvil que en el sector empresarial están ofreciendo con precios entre un 30% y 50% por debajo del de fijo a móvil. El servicio de Defensa de la Competencia tiene 12 meses para determinar si la política de precios de las operadoras celulares son sancionables, en cuyo caso remitiría el informe al Tribunal de Defensa de la Competencia, que tendría que pronunciarse. En la denuncia, las operadoras de telefonía fija señalaban que los precios de interconexión de fijo a móvil en España son muy altos y deberían tender a la baja como está sucediendo en Europa. Telefónica Móviles España aseguró que los precios de terminación de llamada en su red se encuentran en la media europea. Su tarifa es de 16,2 céntimos de euro por minuto, la de T-Mobile es de 14,4 céntimos por minuto y la más elevada, de 21,5 céntimos, corresponde al grupo portugués Optimus.