Renault aumenta la producción en España y garantiza el empleo
Renault España ve 'despejado' su futuro próximo, al menos a cinco años vista. La compañía confirmó ayer su regreso a beneficios en 2002 y anunció que aumentará notablemente la producción en fábricas españolas, donde está garantizado el empleo.
'No hay sombras en el horizonte', dijo Juan Antonio Fernández de Sevilla, presidente de la filial española de Renault. La sociedad obtuvo el año pasado beneficios de 9,9 millones de euros, tras las pérdidas de 17,6 millones de 2001.
El cambio a números negros se produce a pesar de que la cifra de negocio fue de 6.904 millones, un 2,4% menos. Este descenso se debe a la caída de las ventas de coches en un 6,8%, cifra similar a la contracción del mercado español. Además pesó la reducción de costes. Como un 82% de la producción de Renault España se exporta, la matriz francesa se beneficia de los ahorros y paga menos a su filial.
En 2003 deberán crecer los beneficios al concluir el programa de reestructuración de personal, que el año pasado cargó al resultado 71 millones de euros. Fernández de Sevilla dejó claro que la plantilla del grupo, ahora de 12.958 personas, es la 'ajustada a las necesidades a corto y medio plazo', por lo que descartó nuevos planes de bajas.
No obstante, insistió en reclamar más flexibilidad laboral, factor que cree clave para ganar futuras adjudicaciones. Fernández de Sevilla desea negociar con los sindicatos un cupo de empleo temporal (ahora es del 7,6%) que permita afrontar variaciones del ritmo de producción de hasta el 35%, según las necesidades.
El convenio de Renault incluye una doble escala salarial por la cual los nuevos empleados cobran de media un 20% menos. Un pacto similar en Nissan fue anulado por los tribunales, pero nadie recurrió en Renault y el acuerdo no está en peligro.
Las inversiones del grupo francés en España se mantendrán en torno a 350 millones este año. Fernández de Sevilla detalló un 'momento industrial magnífico' que no deja margen para la 'mínima preocupación'.
La producción del Clio en Valladolid se mantendrá este año en torno al nivel récord de 287.000 unidades alcanzado en 2002. Este utilitario dejará de montarse en España en 2005, pero le sustituirá un nuevo modelo de gran volumen.
Del renovado Mégane se harán 280.000 unidades entre Valladolid y Palencia este año, un 30% más. De Valladolid saldrán además 890.000 motores, un 19% más que el año pasado. Y la producción de cajas de cambio en Sevilla subirá ligeramente desde las 729.000 unidades de 2002.
Renault prevé repetir este año como marca líder en España, con una cuota en turismos y comerciales similar al 12,6% logrado en los últimos tres años. La evolución del mercado se prevé estable.
230 millones para fabricar coches en Rusia
Renault se suma a la oleada de inversiones del sector en el este de Europa con el anuncio de una inversión de 230 millones de euros para fabricar un coche en Rusia. Se trata del mayor presupuesto de una empresa extranjera de automóviles en ese país. La planta de Avtoframos, participada por Renault (62%) y el Ayuntamiento de Moscú (38%), se dedica desde 1998 a montar una variante del Clio a partir de los juegos completos de piezas que recibe de otras fábricas. El nuevo coche se fabricará inicialmente en Rumania para su lanzamiento en 2004 y a partir de 2005 se hará en Moscú, a un ritmo de 60.000 al año. El X90, como se llama internamente el proyecto, será una berlina económica (entre 7.000 y 10.000 euros) concebida para el mercado ruso, en el que actualmente se matriculan algo más de un millón de automóviles nuevos al año. Renault es propietario también de la marca rumana Dacia, que apoyará este proyecto y en 2004 lanzará en toda la Europa del Este un coche aún más barato: 5.000 euros. El X90 ruso será en realidad una versión enriquecida del Dacia. Los fabricantes europeos tratan de ganar ventas en países ex comunistas ante la saturación del mercado de Europa occidental, que cayó un 2,9% en 2002.