La oposición española articula un frente común contra la guerra
La oposición en su conjunto está decidida a escenificar de nuevo en el Congreso la soledad del Gobierno por su apoyo incondicional a Estados Unidos en el conflicto con Irak. Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, presentaron ayer una proposición no de ley que se votará el martes en la que se respaldan los principales argumentos de la postura franco-alemana. En el documento se constata 'la voluntad manifestada por millones de ciudadanos' para lograr el desarme de Irak por vías pacíficas, se respalda a los equipos de inspección de Naciones Unidas y se critica la decisión del Gobierno de impulsar junto a Estados Unidos y Gran Bretaña una segunda resolución que permite el uso de la fuerza.
Esta posición del Ejecutivo, se argumenta en la proposición no de ley, causa un 'grave daño' a la política exterior española, especialmente en el área mediterránea y en Iberoamérica, además de cuestionar la efectividad de la política exterior y de seguridad común en Europa. La oposición en bloque insta al Ejecutivo a que rectifique su posición y defienda en la próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU una 'solución pacífica' mediante la implantación de un programa de inspecciones que facilite el desarme de Irak, sujeto a un 'calendario realista y riguroso'.
'El Gobierno ha apostado por el conflicto, debería enfocar su actividad diplomática a evitarlo y no a recoger votos para la guerra', afirmó el diputado de CiU Ignacio Guardans. El diputado de Coalición Canaria Luis Mardones fue todavía más contundente: 'La firma de esta proposición no de ley supone la ruptura del pacto de colaboración con el Gobierno; si lo hubiéramos sabido, no habríamos votado la investidura de Aznar'.
El portavoz socialista, Jesús Caldera, eludió comentar los próximos pasos que dará la oposición. Para contrarrestar su iniciativa, el PP presentó una proposición en la que pide que se 'reconozca y respalde' el esfuerzo del Ejecutivo para buscar una solución satisfactoria'.