El salario se incrementa menos que los excedentes empresariales
El excedente bruto de explotación (beneficio) experimentó una fuerte aceleración en el segundo semestre del año y cerró el ejercicio con un aumento nominal del 7,8%, mientras que la remuneración de los asalariados creció un 6,1% en el cuarto trimestre, pese a acelerar ligeramente también su crecimiento. Contabilizando todo el ejercicio, los excedentes crecieron un 6,6% y los salarios, un 6%. En ambos casos se produjo un pequeño recorte en sus avances nominales, según los datos proporcionados ayer por el Instituto Nacional de Estadística.
En términos absolutos y para un PIB agregado de 693.925 millones de euros, los asalariados absorbieron 346.313 millones de euros, un 49,92%, mientras que los beneficios llegaron a 277.245 millones de euros (el 39,97% del PIB). En el año 2001 los excedentes absorbieron el 39,93% y la remuneración de asalariados llegó al 50,12%. Por tanto, en el último ejercicio se ha producido un pequeño retroceso en el reparto de la renta para los asalariados, mientras que ha crecido para los empresarios, así como para la Hacienda, ya que los impuestos netos sobre producción también experimentaron un pequeño avance.
En el último trimestre del ejercicio pasado las retribuciones salariales llegaron a 88.659 millones de euros, un 49,84% del PIB generado en los tres últimos meses del año. Por lo que se refiere al beneficio bruto, llegó a 71.032 millones de euros, un 39,93% del PIB. El resto lo acaparan los impuestos netos sobre la producción y sobre las importaciones.
La remuneración de los asalariados agregada cerró el año con un crecimiento del 6,1% en datos corregidos de efecto de calendario.
CLU y deflactores
La mayor subida se concentró en las ramas de servicios, con un 6,9%, seguidas de la industria, con un 5,2%, y de la construcción, con un 4,8%, que modera notablemente los avances nominales tras crecer por encima del 10% incluso en los primeros trimestres de 2001. En la energía el crecimiento nominal fue de un 1% y en la agricultura se produjo un descenso del 4,2%.
Los costes laborales unitarios (CLU) han crecido un 3,2% en tasa interanual en el cuarto trimestre, lo que supone una pequeña desaceleración en el final del año. Por lo que se refiere al deflactor del producto, el mejor indicador para calibrar la pérdida o ganancia de competitividad vía precios, en el cuarto trimestre estuvo muy cercano al 5%, y en 2002, en el 4,4%, dos décimas menos que en 2001.