Wall Street aguanta pese a la poca confianza del consumidor
El desplome del índice de confianza del consumidor en EE UU se convirtió en otra preocupación más para los mercados. El indicador cayó hasta 64 puntos desde los 78,8 de enero, lo que le situó en el nivel más bajo desde octubre de 1993. El consumo es uno de los principales motores de la economía en EE UU y el temor a la ralentización económica se hizo sentir ayer. La caída del precio del crudo, no obstante, ayudó a aliviar tensiones.
Como telón de fondo, los inversores tuvieron que digerir el lanzamiento de un misil desde Corea del Norte y la creciente amenaza de guerra en Irak tras la nueva resolución presentada a la ONU por EE UU, el Reino Unido y España. La negativa del presidente de Irak a destruir los misiles que le exigen los inspectores no hace más que agravar la incertidumbre.
En el lado positivo, las ventas de viviendas de segunda mano en EE UU subieron más de lo esperado. Avanzaron un 3% en enero. Wall Street suavizó unas caídas de más del 2% y al cierre ganó un 0,65%. El Nasdaq (+0,5%) también se benefició de un rebote técnico de última hora mientras en Europa los retrocesos superaron el 2%.
En el contexto de incertidumbre que domina las Bolsas, las noticias empresariales pasaron a un segundo plano. Home Depot subió un 3,11% tras presentar unos resultados mejores de lo esperado.
El Paso dio una de las escasas alegrías del día. Ganó el 10,11% tras anunciar una emisión de deuda de 1.000 millones de dólares para sanear su situación financiera.
Hewlett-Packard (+2,2%), que presentó cuentas al cierre del mercado, subió.
Aumentan las incertidumbres para la Bolsa. Las malas noticias que llegaron del sector financiero se sumaron al desplome de la confianza del consumidor en EE UU y a las crecientes tensiones bélicas en Irak y Corea del Norte.
El Dax (-3,34%) alemán y el Euro Stoxx 50 (-3,67%) cayeron a mínimos de los últimos seis años. En el resto de la región, el Cac cerró en el mínimo anual y las otras se acercaron a los niveles de octubre tras caer más del 2,17%.
El índice IFO de confianza empresarial en Alemania mostró una ligera mejora, pero el dato, pese a sorprender positivamente, pasó inadvertido. Los resultados empresariales y el temor a nuevos escándalos financieros debido a la confesión de Ahold dominaron el sentimiento de mercado. La holandesa perdió otro 8,9% tras ceder el 63% la víspera, cuando reconoció que infló sus cuentas.
Las caídas afectaron a los 18 sectores del índice Stoxx. Las aseguradoras fueron las peores tras ceder el 6,78%. La alimentación estuvo en el polo opuesto al caer el 0,79%.
Prudential fue una de las grandes azotadas. La británica anunció que congelará el dividendo y el mercado le castigó con una caída del 17,6%. La aseguradora escandinava Sampo (-6%) fue otra azotada tras anunciar un recorte de dividendo del 53%.
Las pérdidas récord de Credit Suisse (unos 2.257,8 millones de euros en 2002) le costaron una caída del 3,15%. La compañía agravó los temores al reconocer que prevé un año difícil.
Entre las telecos, France Télécom (-7,53%) fue de las peores tras anunciar una colocación de acciones de unos 30.000 millones de euros para reducir deuda. La teleco debía 68.000 millones de euros a finales de 2002, más de lo esperado por los expertos.
La inflación en Brasil aumentó un 2,19% en los 30 días hasta 19 de febrero, según mostró el índice elaborado por el Gobierno del país. El dato fue peor de lo esperado. Las Bolsas de la región cayeron. El Bovespa perdía el 0,48% y el Merval, un 0,75%.
El lanzamiento de un misil desde Corea del Norte al mar de Japón acrecentó el nerviosismo de los inversores. El Kospi cedió el 3,9%, la mayor caída de la región. El nombramiento del conservador Fukui como gobernador del Banco de Japón se recibió con escepticismo entre los inversores. El Nikkei cayó el 2,39%.