Mismos módulos para menos pymes
Los pequeños empresarios y autónomos están de enhorabuena. El Ministerio de Hacienda ha decidido congelar para este año los módulos en el régimen de estimación objetiva del IRPF y el especial simplificado del IVA. Una buena noticia, teniendo en cuenta que en 2002 habían aumentado un 4,8% estos signos que se utilizan para estimar el rendimiento por el que deben tributar los empresarios adscritos a este régimen. Así, según la orden ministerial, recientemente publicada en el BOE (12 de febrero), se mantienen para 2003 las mismas cuantías monetarias que se aplicaron en 2002 para este sistema. Ello significa, en la práctica, una reducción tributaria para los trabajadores autónomos y pequeños empresarios que tributan por módulos (ya que no se actualizan en función de la inflación), que se suma a la rebaja general del IRPF, en apoyo a estos colectivos, que son los mayores generadores de empleo.
Incentivos
en el gasóleo
Además, con carácter particular, se procede a la reducción de determinados índices aplicables a las actividades de transporte, agricultura y ganadería para paliar el encarecimiento del gasóleo, según lo acordado por el Gobierno y las organizaciones profesionales. Concretamente, en el caso de actividades agrícolas y ganaderas, se reduce el rendimiento neto en el 35% de la factura del gasóleo.
La congelación de los módulos para este año se superpone a las modificaciones introducidas con la reforma del IRPF que entró en vigor en enero. Con el nuevo IRPF se mantiene el límite máximo por volumen de ventas (450.000 euros anuales) para acceder al régimen de módulos, pero se fija un nuevo límite general por compras de bienes y servicios (excluidas las adquisiciones de inmovilizado), de 300.000 euros anuales, Además, este límite se aplicará a la totalidad de las compras, sin posibilidad de que pueda fijarse para cada una de las actividades a las que se pueda dedicar el contribuyente.
En la práctica, esto supone un endurecimiento al acceso al régimen de módulos, por el que tributan 1,9 millones de contribuyentes. Un régimen que, por otro lado, tiene carácter voluntario (el empresario puede elegir permanecer en él, siempre que cumpla los requisitos establecidos). Expertos como el Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) han criticado el endurecimiento de los módulos. En su opinión, con el establecimiento de más requisitos (el de compras) se incentiva al contribuyente a buscar todo tipo de artificios para conseguir que su volumen de compras no exceda lo permitido. El Reaf estima que el sistema de módulos debe aligerarse (tesis compartida por Hacienda), pero excluyendo del mismo a las actividades empresariales intermedias en la cadena de producción. La regulación debería dejar al margen la segregación en función de la naturaleza jurídica de la empresa y concentrarse en la actividad que se practica, mediante la medición del rendimiento con parámetros más simples que los actuales.
Otra novedad, incluida a última hora en el nuevo IRPF, a instancias de CiU y con el beneplácito del PP, es la que permite a las pequeñas empresas constituidas como sociedades civiles (empresas familiares en su mayoría) seguir imputando sus rentas mediante el sistema de módulos. El borrador inicial del IRPF había excluido de este régimen a las entidades en atribución de rentas, como comunidades de vecinos y herencias yacentes, además de la exigencia a éstas de una declaración anual de ingresos (esto último se ha mantenido en la nueva ley).
A la sombra
del 'Prestige'
La catástrofe ecológica provocada por el hundimiento del petrolero Prestige también ha provocado cambios en el sistema. El Gobierno ha aprobado en enero la reducción de los módulos en el IRPF e IVA, aplicables a 2002, para todas las actividades económicas desarrolladas en las zonas afectadas, entre ellas, la recogida de mejillón. La reducción también se aplicará a este año, en función de la caída de la actividad de las empresas establecidas en las zonas afectadas y para los sectores afectados que desarrollen su actividad en Galicia. La medida se acompaña con la reducción en un sexto del IAE para las empresas que aún tengan que pagar el tributo y el compromiso, por parte del Ejecutivo, de suavizar el régimen de amortizaciones de algunos activos.
Los deberes contables
Los deberes contables para los empresarios adscritos al régimen de estimación objetiva (módulos) del IRPF son mucho menores que los de empresas de mayor volumen de facturación. Los contribuyentes en módulos que deduzcan amortizaciones (hay tablas propias) llevarán un libro registro de bienes de inversión. En el caso de actividades agrícolas, ganaderas y forestales deberán llevar un libro registro de ventas e ingresos. Y todos deberán conservar numeradas por fechas y agrupadas por trimestres las facturas emitidas y los justificantes. En la estimación directa simplificada las obligaciones son algo mayores. En general, se lleva el libro de ventas e ingresos, el de compras y gastos y el de bienes de inversión. En ambos casos, nada impide llevar la contabilidad ajustada al Código de Comercio. Con carácter trimestral, el empresario en módulos deberá realizar un pago fraccionado del 4% o del 3% si sólo cuenta con una persona asalariada, y del 2% si no tiene empleados. El empresario puede renunciar al régimen de estimación objetiva pero deberá hacerlo de forma expresa y por un periodo mínimo de tres años. Los contribuyentes en módulos del IRPF podrán acogerse al régimen simplificado del IVA. La coordinación de ambos sistemas impone que la renuncia o expulsión de los módulos de renta impida aplicar los del IVA. A diferencia del IRPF, en el IVA se utilizan datos reales además de los estimados.