El Bundesbank niega que la banca alemana necesite un plan de choque
La eventual crisis de la banca alemana ha desatado una intensa polémica en este país en la que ha llegado a intervenir un miembro del Banco Central Europeo (BCE) y del Bundesbank. La prensa germana se hizo eco ayer de un proyecto del Gobierno para conceder una ayuda de urgencia a los bancos en dificultades por el importante volumen de créditos morosos. El BCE negó que haya una crisis bancaria y rechazó que las entidades necesiten un plan de ayuda con fondos públicos.
La banca afronta una crisis financiera sin precedentes, publicaron ayer varios diarios alemanes. Ante esa situación, el jefe del Gobierno alemán, Gerhard Schröder, habría citado el pasado 16 de febrero a los responsables de los grandes bancos y aseguradoras para buscar soluciones. La prensa asegura que en esa cita el presidente del Deutsche Bank, primer banco del país, Josef Ackermann, le pidió la creación de una sociedad de rescate para proteger a los bancos de los créditos impagados y garantía para afrontarlos.
Malas perspectivas
El director del Comité de Supervisión de Banca del Banco Central Europeo (BCE), Edgar Meister, también miembro de la presidencia del Bundesbank, salió ayer al paso de lo publicado y señaló que no conoce el plan de urgencia mencionado pero 'tampoco creo que la banca lo necesite'.
Admitió que 2002 'ha sido un año muy difícil' para los bancos alemanes y las perspectivas para 2003 'no son buenas', pero añadió que la banca ha aplicado acciones agresivas para reducir costes y riesgos y aumentar el beneficio. Bancos como Hypovereinsbank, Commerzbank o Dresdner Bank tuvieron pérdidas en 2002 tras el elevado número de empresas germanas que entraron en suspensión de pagos.
Deutsche Bank anunció ayer que planea reducir sus provisiones para insolvencia un 58% con una fórmula de mayor garantía. Mientras, el presidente del Hypovereinsbank, Dieter Rampl, dijo ayer que confía en lograr beneficios este año y destinar a provisiones 3.000 millones.