La facturación de la industria alimentaria se incrementó un 4% en 2002
La industria de la alimentación y bebida ha vuelto a la senda del crecimiento después de que en 2001 viera caer la producción un 2% por las crisis alimentarias. En 2002, el sector registró una producción bruta de 58.561 millones de euros, con un crecimiento nominal del 4,1% sobre el año anterior, lo que en términos reales (descontada la inflación) supone un incremento del 0,1%. En volumen, el aumento de la producción se cifró en un 3%, según comentó ayer el presidente de la patronal, Arturo Gil.
En cuanto al comercio exterior, las importaciones se han situado en 14.000 millones de euros (un 12,7% más), mientras que las exportaciones han descendido hasta los 11.000 millones, con una caída del 6,8%.
El consumo interno se estima en 66.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 1,9%. Según la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), el gasto en alimentación realizado en 2002 por persona fue de 1.193 euros, lo que supone un incremento del 6,4%.
Acusaciones a los híper
La patronal, que culpa a la gran distribución del alza de precios, asegura que en el caso de los alimentos elaborados el incremento fue del 3,4%, inferior al crecimiento del IPC. 'Tenemos, por tanto, un efecto deflacionista', comentó el secretario general de la organización, Jorge Jordana. 'El índice de precios industriales (precios en salida de fábrica) de la industria alimentaria sólo ha aumentado un 1,1%', añadió.
La otra batalla que la FIAB mantiene con la gran distribución, la referida a la venta a pérdida, se saldó el año pasado con más de 60 denuncias, según Jordana.
En lo que va de 2003, la federación ya ha presentado 10 denuncias ante las comunidades autónomas contra grandes cadenas de distribución y redes de tiendas descuento por vender mercancía por debajo de su coste real. Entre los productos que más sufren esta práctica que sirve de reclamo al consumidor figuran el aceite, la cerveza en lata y el whisky.