Los datos económicos de EE UU desatan otra sesión de pérdidas en Europa
Los datos económicos y empresariales han vuelto a tomar el relevo en las Bolsas. Si el miércoles los mercados europeos cerraron con fuertes descensos, lastrados por las telecomunicaciones, ante el anuncio de una emisión de bonos convertibles de Deutsche Telekom, ayer se producían los recortes al hilo de los últimas referencias de EE UU. Lo que más sorprendió negativamente a inversores y analistas fue la publicación de los precios de producción en enero, que aumentaron un 1,6%. Es la mayor subida en los últimos 13 años.
La cifra dejó fríos a los inversores, y Wall Street abrió con bajadas, del 0,98% en el caso del Dow Jones y del 0,27% en el del Nasdaq. Así, las Bolsas europeas, que a duras penas habían mantenido ganancias durante la mañana, se precipitaron hacia terreno negativo.
El Ibex, que se encontraba en la cota más alta del día (un 1,44% por encima del día anterior) cuando abrieron los mercados estadounidenses, cerró con una caída del 0,79% y por debajo, de nuevo, de la referencia psicológica y técnica de los 6.000 puntos. El resto de los índices europeos dibujó la misma trayectoria, aunque las bajadas fueron aún superiores. El Cac registró el peor balance al recortar un 1,91%.
De cualquier forma, los expertos reiteran que estos cierres no tienen peso, porque el negocio sigue estando por los suelos. El Ibex intercambió ayer acciones por valor de 1.098 millones de euros, en la línea registrada desde principios de año.
Pesan los grandes
Las principales compañías del Ibex volvieron a ser los de mayor lastre. Telefónica, SCH y Endesa fueron, por este orden, los que más perjudicaron al índice más representativo de la Bolsa. Restaron conjuntamente 26,66 puntos al retroceder un 1,96%, 2,04% y 1,78%.
Al otro lado de la balanza se situaron Repsol, Gas Natural y Terra, con avances del 3,05%, 0,56% y 1,62%.
La publicación de los precios de producción no fue la única referencia negativa proveniente de EE UU. Con estos datos, los analistas explican que lo lógico es esperar un fuerte aumento de los precios a los consumidores, lo que podría desincentivar el consumo, que ha sido el principal motor de la actividad económica estadounidense en los últimos meses desde la leve recesión de 2001. También se conoció que el déficit comercial alcanzó una cifra récord de 403.805 millones en 2002, un 21,5% más que en 2001 y muy por encima de las previsiones de los analistas.
Alemania ejerció más presión sobre Europa al confirmar el instituto alemán IFO su previsión de una reducción del crecimiento del PIB del país en 2003 al 0,9% desde el 1,1% anterior.
El tono cauteloso de los expertos sigue presente en los informes. Ayer comentaba Safei que las próximas sesiones pueden resultar de relativa calma en cuanto a que se ha producido una relajación en el tema del conflicto entre Estados Unidos e Irak. 'No obstante, los volúmenes seguirán bajos y permanecerá la volatilidad', explicaban.
José Luis Martínez, economista de Citigroup, va mucho más allá en sus comentarios. Reafirma que las Bolsas siguen cayendo por la falta de inversiones finales y, por lo tanto, de liquidez. Ahora bien, recuerda que 'aparte del riesgo de la guerra contra Irak, actualmente el principal temor del mercado, están presentes otros factores de riesgo como Latinoamérica, los problemas con Corea del Norte, los recortes de los tipos de interés, Japón y, muy especialmente, la desconfianza acumulada en los agentes económicos después de tres años consecutivos de pérdidas para las Bolsas'.