El 40% de las empresas retribuye mejor a los accionistas que a los bonistas
El porcentaje de empresas cuya rentabilidad por dividendo es superior a los tipos de interés de la deuda ha aumentado hasta el 40%, según un estudio de Merrill Lynch que ha tomado a las 95 mayores compañías del continente. Este porcentaje es el más alto registrado por los analistas.
La caída de las cotizaciones ha permitido que la rentabilidad por dividendo de la renta variable aumente considerablemente. Si el precio de la acción baja y el dividendo se mantiene, la rentabilidad por este concepto aumenta. De forma paralela, los tipos de interés de los bonos han caído debido a la huida del dinero de la renta variable, que busca un refugio seguro. Este comportamiento en la retribución de accionistas y bonistas no es una decisión de las compañías, sino una consecuencia de las fluctuaciones del mercado.
'Es señal de que un mercado está sobrecomprado y otro sobrevendido. Pero no es tan clara como para invitar a entrar en la Bolsa ya', explica Antonio Villarroya, de Merrill Lynch. 'Estudiarlo compañía por compañía sí puede resultar interesante, pues, si pensamos que la cotización de un valor va a mantenerse, nos convendría comprar acciones antes que bonos'.
Además, la rentabilidad por dividendo se toma a partir de los últimos pagados. Pero es una incógnita si las compañías podrán mantener el mismo ritmo de retribuciones al accionista. Los beneficios empresariales son en este momento más volátiles que en cualquier otro momento de los últimos 60 años.
Ante la dificultad de hacer previsiones, Goldman Sachs ha tomado las compañías cuyos dividendos están cubiertos, esto es, aquellas en las que es menos verosímil que los pagos al accionista se reduzcan o se suspendan. Así, apuesta por las compañías de corte más cíclico.
Las grandes empresas españolas están divididas entre las que han suspendido o reducido el dividendo en algún momento, como Repsol y Telefónica, y las eléctricas, donde los pagos al accionista son significativamente más rentables. Esto ocurre en Iberdrola y, sobre todo, en Endesa, con una rentabilidad superior al 6%. No así en Unión Fenosa.
Giro de 180 grados en la política de pagos
Telefónica Móviles ha sido la última compañía en reinventar el dividendo. Abonará 0,17 euros por acción en el primer pago al accionista de su historia. Antes había sido Telefónica la que anunciase su vuelta al dividendo, tras abandonarlo en la era Villalonga. Eran tiempos de euforia puntocom, cuando el dividendo era visto como un residuo del pasado que coartaba la inversión tecnológica.Incluso los gigantes del Nasdaq, las mismas empresas que estuvieron a la cabeza de Internet, han cedido a la presión del mercado y han aceptando la necesidad de retribuir al accionista después de tres años de caídas bursátiles. No han sido compañías cualquiera. Microsoft anunció su primer dividendo hace varias semanas, y similares decisiones han tomado empresas como Oracle o Qualcomm. De forma paralela, compañías de la vieja economía han empezado a suprimir los pagos. No para reinvertir el dinero en actividades más rentables, como hacían en tiempos las tecnológicas, sino porque no pueden. La carga de la deuda ha llevado, por ejemplo, a que Repsol redujese el año pasado en más de un 50% el dividendo del año pasado. Ayer, por ejemplo, el banco alemán Hypovereinsbank decidió dejar de pagar al accionista.