La tasa de ahorro de los hogares cayó hasta el 10,3% de la renta disponible
En 2001, la renta generada por los hogares creció el 5,6%, ligeramente por debajo del aumento del gasto originado, del 5,9%, por lo que la tasa de ahorro de los hogares cayó cuatro décimas respecto al año anterior, hasta el 10,3%.
Por otra parte, la economía española tuvo una necesidad de financiación exterior en 2001 de 13.800 millones de euros, el 2,1% del PIB, lo que supone, según el INE, 1.000 millones de euros menos que un año antes.
El INE explica que a esta reducción de la necesidad de financiación contribuyeron 'de forma dispar' los distintos sectores institucionales residentes.
En el lado positivo destaca la disminución de casi 3.000 millones de euros del déficit de las Administraciones públicas y la mejora del superávit de las instituciones financieras en más de 5.000 millones de euros.
Por el contrario, los hogares redujeron 'sensiblemente' su capacidad de financiar al resto de sectores y las empresas continuaron endeudándose, aunque a un ritmo menor que el de los años anteriores.
Esta significativa reducción de la capacidad de ahorro de los hogares españoles se produce por el fuerte crecimiento del endeudamiento, especialmente en la adquisición de activos inmobiliarios (viviendas), aprovechando la bajada estructural que se produce en los tipos de interés desde la entrada de España en la Unión Monetaria Europea, o la convicción de que tal entrada se produciría, ya desde 1997. De hecho, la fuerte caída de las tasas de ahorro no se producen hasta los años 1998 y 1999, cuando se redujo en un punto porcentual completo de la renta disponible en cada ejercicio.
La evolución más dinámica se ha apreciado en las cuentas de las Administraciones públicas, con una necesidad de financiación cercana a cero ya en el ejercicio de 2001, mientras que en el año tomado como referencia, 1995, la necesidad de financiación (o déficit fiscal) era de 30.000 millones de euros (unos cinco billones de las antiguas pesetas).
Crítica de la AEB
La Asociación Española de la banca privada (AEB) llamó precisamente ayer la atención sobre los peligros del alto grado de endeudamiento de los hogares y a la difícil sostenibilidad del auge que ha mostrado en los últimos años el sector de la construcción. Para la AEB, la economía española registrará este año un crecimiento del 2,5%, 'con perfil ascendente' y con continuidad en la creación de nuevos puestos de trabajo, aunque 'menos intensa' que en 2002, estimó ayer el asesor técnico de la asociación, Federico Prades.
Sin embargo, Padres alertó de que persistirá el problema del diferencial 'ligeramente por encima del punto porcentual' sobre la inflación media de la Unión Europea, lo que representa una 'amenaza' para la competitividad de la economía. Indicó que la economía tendrá que hacer frente al retraimiento en la demanda en el sector turístico.