El BBVA registra unas minusvalías latentes de 159 millones por el derrumbe bursátil
El grupo BBVA acumulaba unas minusvalías latentes en su cartera de participadas al cerrar 2002 de 159,49 millones de euros, frente a unas plusvalías de 2.000 millones al cierre de 2001, según consta en la Memoria anual del banco registrada ayer en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La fuerte caída en Bolsa de sus principales empresas participadas, como Telefónica, que perdió un 40,95% de su capitalización en 2002, Repsol (-23%) o Iberdrola (8,69%), ha generado esta fuerte pérdida del valor de la cartera, lo que refuerza los argumentos para la nueva estrategia del grupo respecto sus participadas. De hecho, éstas van perdiendo peso poco a poco en el balance bajo un nuevo enfoque que prima la rentabilidad de las inversiones sobre el deseo de influencia en determinados sectores económicos, considerados hasta hace poco estratégicos para el grupo.
El negativo comportamiento de los mercados no favoreció, por tanto, la realización de plusvalías en 2002 mediante la rotación de la cartera, lo que motivó un descenso de los beneficios por operaciones del grupo del 46%. Sí hubo, sin embargo, operaciones significativas, como la venta del 27,7% del capital de Metrovacesa, aprovechando la favorable coyuntura del sector inmobiliario, que generó una plusvalía de 375 millones de euros; y la venta del 7,6% de Acerinox, que generó una plusvalía de 66 millones. En total, contando otras operaciones de menor calado, el grupo hizo plusvalías por importe de 530 millones. En cuanto a las minusvalías realizadas, el informe se refiere a los 15 millones de euros por los títulos de la Banca Nazionale del Lavoro.
La Memoria del banco recoge también el coste estimado de las indemnizaciones, retribuciones y aportaciones futuras a fondos externos de pensiones derivadas de las prejubilaciones de sus empleados en España. Así, cargó a sus reservas 324 millones de euros, frente a 479 millones en 2001. El año pasado hubo 1.429 empleados que se acogieron a la oferta del grupo, 432 menos que en 2001. Para este año, el banco prevé continuar con este proceso y espera prejubilar a otros 1.000 empleados, pero no está claro si el coste se podrá cargar contra reservas o tendrá que hacerse ya contra resultados, como pretende al Banco de España.
El informe registrado en la CNMV recoge también las remuneraciones tanto fijas como variables de los miembros del consejo de administración.
Llama la atención el peso creciente de la retribución variable. Así, los miembros del consejo de administración devengaron por remuneraciones fijas 4,6 millones de euros en 2002 y dos millones por dietas y variable, frente a 1,7 millones de euros de fijas en 2001 y 7,5 millones de variables.
Cuentas ocultas
El informe también hace referencia a las investigaciones llevadas a cabo en la Audiencia Nacional por las cuentas ocultas que el BBV tenía en paraísos fiscales.
La dirección asegura que tales investigaciones no tendrán 'efectos significativos' para la entidad. Y se precisa que 'esta opinión se ofrece cuando las diligencias previas judiciales se encuentran en un momento muy preliminar de su tramitación, en razón de los hechos y circunstancias concurrentes'.
El banco explica asimismo que ambos expedientes y las investigaciones de la Audiencia Nacional son consecuencia de la existencia de fondos que, perteneciendo a BBV, no fueron incluidos en los estados financieros de la entidad hasta que, en el ejercicio 2000, fueron regularizados voluntariamente como resultados extraordinarios.