Román sustituye a De Wit al frente de Vodafone España
Francisco Román, actual director general de operaciones de Vodafone España, asumirá el cargo de consejero delegado en sustitución de John de Wit el 31 de marzo, según confirmó ayer en un comunicado José Manuel Entrecanales, presidente de la filial española de la mayor multinacional de telefonía móvil.
La sustitución estaba cantada desde que Román volvió a Vodafone tras su experiencia en el sector de la informática, a pesar de los diversos desmentidos lanzados por la compañía en los últimos meses. Una vez confirmado el cambio, la multinacional asegura que 'el relevo se enmarca dentro del plan de sucesión previsto y coincide con el final del año fiscal 2002-2003. Vodafone indicó que John de Wit asumirá, en breve, nuevas responsabilidades dentro del grupo, aunque no especificó las mismas.
Francisco Román, de 48 años, se incorporó a Vodafone como director general de operaciones en junio de 2002 procedente de Microsoft España, donde era consejero delegado desde 1998.
Su cambio a Vodafone supuso un retorno a la compañía, ya que fue uno de los miembros fundadores de Airtel en 1995, donde ocupó la dirección técnica.
Entrecanales indicó que el nombramiento de Francisco Román como nuevo consejero delegado en España 'reafirma su intención de mantener la identidad española de la operadora'.
Sustituto de Galán
John de Wit llegó a España hace tres años para sustituir a Ignacio Sánchez Galán en el primer plano de la línea ejecutiva de la compañía. Sánchez Galán había ejercido desde la fundación de Airtel en 1994 una gestión dura y personalista con la que había logrado situar a la empresa en posición de arrebatar a Telefónica Móviles una parte importante de la cuota del mercado celular español, por encima del 30%.
A pesar de los intentos de Sánchez Galán por mantenerse en el puesto una vez que Vodafone se hizo con la práctica totalidad de las acciones de Airtel, desde Londres se consideró la necesidad de una sustitución en la gestión a la vista de los importantes cambios que la multinacional pretendía introducir en la estrategia de sus 30 filiales en todo el mundo.
De Wit, como sustituto de Galán, se ha enfrentado al cambio de nombre de la empresa, ha cancelado todos los planes heredados de participación en el negocio de la telefonía fija y ha incorporado a la filial dentro del engranaje global de Vodafone.
Al iniciar su gestión, la empresa estaba sumida en un profundo bache a consecuencia del largo y complicado proceso que condujo a la modificación de la composición accionarial. Ahora Vodafone España es una compañía que está recuperando posiciones.