La UE destinará 33 millones a proteger Internet
La Agencia Europea para la seguridad de Internet contará con un presupuesto de 33,3 millones de euros, según la propuesta presentada ayer por Comisión Europea. Bruselas desea que el nuevo organismo de coordinación de los sistemas nacionales de alerta entre en funcionamiento en enero de 2004.
El presupuesto inicial deberá cubrir los cinco primeros años de actividad, en los 15 Estados miembros actuales y los 10 candidatos que ingresarán el 1 de mayo de 2004. La iniciativa es la respuesta de la Unión Europea a la creciente amenaza de virus, ataques informáticos y ciberdelitos. La última plaga virtual, llamada Slammer, colapsó el pasado mes de enero decenas de miles de ordenadores y sólo en Corea del Sur, el país más afectado, causó daños por valor de 860.000 dólares, según los cálculos de las compañías aseguradoras de ese país.
La agencia 'aumentará la capacidad de los Estados miembros y de las instituciones de la UE para prevenir y reaccionar ante los problemas de seguridad que surjan en las redes informáticas', señaló ayer el comisario europeo de Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, durante la presentación del proyecto. 'La agencia tendrá unas funciones de asesoramiento y coordinación', explicó el comisario, 'y será la encargada de la recogida de datos sobre seguridad informática para su posterior análisis'.
Bruselas recuerda que tanto el sector público como las empresas acumulan ahora información detallada sobre percances o ataques en las redes informáticas, pero no existe un organismo europeo que analice esa información.
La nueva agencia, que necesita el visto bueno del Parlamento Europeo y de los Estados miembros para entrar en funcionamiento, contará con una plantilla de 30 especialistas en informática. El carácter virtual de su vigilancia permite, según la Comisión, que la sede se encuentre en cualquier parte de Europa, y el criterio para su elección será la calidad y coste de los servicios de telecomunicaciones de cada país. Bruselas desea que la designación de la sede no se supedite a la de otras agencias pendientes, como la alimentaria o la de seguridad marítima, porque retrasaría su entrada en funcionamiento.
La Comisión opina que el riesgo de nuevos ataques a través de Internet no permite dilatar más la creación de la nueva agencia. Los continuos avances tecnológicos aumentarán la ubicuidad de las comunicaciones electrónicas, que ya controlan servicios tan esenciales como el alumbrado, el suministro de aguas o las operaciones bancarias. El 90% de las empresas europeas se encuentran además conectadas a Internet, mientras que en los hogares la conexión se sitúa en el 40%. La mayor capacidad de las redes acelerará las comunicaciones, pero también aumentará su vulnerabilidad. 'La banda ancha, por ejemplo, ofrecerá al público la posibilidad de estar conectados a la red permanentemente', explicó Liikanen. 'Pero eso, al mismo tiempo, aumenta la probabilidad de ser víctima de algún ciberataque', aclaró.